martes, 10 de septiembre de 2013

Primeros días de guarde



Entre ilusión y congoja me encuentro en estos primeros días de guarde del Gnomito. Y es que nadie cuenta que el tan famoso periodo de adaptación, también existe para los padres.

El Gnomito lleva 7 días yendo a la guarde. El balance de momento no es malo, todo entra dentro de la normalidad. El periodo de adaptación ha durado una semana y a día de hoy ya hace su jornada completa, de 8 a 16h.

El primer día, solo fue 45 minutos. Entró con la felicidad de la ignorancia, y por lo que nos contaron estuvo feliz aporreando juguetes y salió tan contento. "Mañana traedle 2 horas, en vista de que está tan bien."

Pues al día siguiente, no lloró al entrar, pero sí mientras estuvo allí. Según vamos ampliando las horas, el llanto cambia, en vez de ser durante su estancia, ha empezado a ser cuando le dejo por la mañana.

Porque, sí, me ha tocado la parte fea del asunto y soy yo la mala que le abandona allí por la mañana, y su padre el salvador que le recoge por la tarde y se lleva el abrazo de koala. Yo me voy compungida  a trabajar y Papi vuelve ilusionado por el reencuentro con su pequeñín.

Echo de menos la información en tiempo real que tenía con las abuelas, con foto incluida. Me tenían informada por whatsapp de cuánto había desayunado, las cacas, una foto en el parque o de paseo, si había comido bien (con foto en la trona), cuanta siesta ha echado...Me cuesta muchísimo no saber esas cosas. La guarde de mi Gnomito tiene una aplicación donde van escribiendo sus rutinas a lo largo del día, esto es: cuánto desayuna/come, horas de siesta, si ha hecho caca y si es normal, líquida, etc. Pero lo actualizan cuando pueden claro, lógico. Aprovechan la hora de la siesta normalmente y yo me paso el día metiéndome a ver si han puesto algo de mi niño. La primera semana llamábamos a media mañana para ver qué tal iba. Esta semana me lo tengo prohibido, en algún momento habrá que dejarlo, digo yo, que no pueden estar atendiendo a los padres de todos los niños del cole. Así que ando de los nervios imaginándome a mi niño llorando con caca en el culo y los mocos colgando, en vez de imaginarlo jugando con los amiguitos, mirando cómo canta su profe y dando palmitas. Pues eso, que yo también estoy en adaptación.

Además creo que la adaptación de los niños a la guarde no solo es en las horas en las que está en la guarde. Es en casa también. Y es que mi Gnomito ha empezado a dormir peor desde que va al cole. Creo que se siente inseguro y reclama bracitos por la noche. Tiene varios despertares y quiere estar en brazos. Si le echas en la cuna se pone histérico. Hasta cuando parece que le has dormido profundamente, al dejarle en la cuna es como si le diera calambre. Histérico. Así que los despertares nocturnos pueden durar hasta una hora, hasta que conseguimos que duerma tranquilo. El cuerpo jota que traemos al trabajo Papi y yo es pa verlo, claro. Menos mal que nos tomamos a relaxing cup of café con leche....JAJAJAJA, lo siento, no podía dejar pasar la ocasión de hacer la bromita de moda.

Esperemos que poco a poco vaya cogiendo confianza en su día a día en el cole y eso se traslade a las noches...

2 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que la adaptación haya ido bien y es una penita que no esté durmiendo tranquilo pero yo te aconsejaría que en vez de cogerlo en brazos os senteis junto a él, le hableis para que sepa que estais ahí, reconfortadle posando vuestra mano en su cuerpecito y ayudadle a que se tumbe... eso le ayudará a dormir tranquilo y sentirse seguro. PD Me encanta leer tus entradas!

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  2. A D le ha pasado igual. Se lo pasa bien en la guarde y está a gusto, pero varios meses después sigue más mimoso de que de costumbre por las tardes, aunque según qué días. Sobre a mirar continuamente a ver qué hace, te acostumbrarás en nada, el periodo de adaptación, como bien dices, es para también para ti. En nada estáis todos compenetrados y se os dará fenomenal, verás como sí.

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