viernes, 28 de febrero de 2014

Proyecto carnaval

Hoy mi Gnomito ha ido disfrazado a la guarde, para celebrar el carnaval. No nos han dado mucha opción! Tenían que ir todos de indios.

Aprovechando el tema, llevan más de una semana hablando de ello, haciendo el indio vamos. Desde hacer collares con macarrones, aprender a decir "jau" mientras levantan la mano, o a hacer el ruido de los indios dándose con la mano en la boca. Han aprendido canciones de indios, y hecho hasta una canoa de cartón, donde han plasmado sus manitas con pintura de dedos.

Y como nos avisaron con bastante tiempo, y era el primer año, me hacía ilusión y me decidí a intentar hacerle yo misma el disfraz. Como dato diré que no sé coser!! Que mis máximos logros son coser botones o un tomate de un calcetín! Pero bueno, me apetecía el reto, y allá que me fui a mis chinos de confianza, a hacerme con el material.

La idea era aprovechar un pantalón de pana marrón que ya tenemos, y hacerle una casaca de indio. La corona de plumas la iban a hacer en la guarde.


Los materiales que compré son: fieltro marrón, cordones fashion de leopardo naranja, cintas variadas, y unas tijeras decentes (en casa solo tenía las del pescado, las de las uñas, o unas redondeadas para niños pequeños).

El primer paso fue cortar el patrón de lo que sería la casaca:


Después fui cosiendo los hombros y los laterales. Cosí cintas para adornar, y con los recortes del fieltro hice flecos, que también cosí a la casaca. Y este fue el resultado!


Y así se ha ido el Gnomito tan contento esta mañana a disfrutar de su día de carnaval:



Es muy sencillo, pero estoy orgullosa porque lo he hecho yo!!

jueves, 20 de febrero de 2014

Neumonía

Si ya lo decía yo, que hay ciertas cosas que no se pueden decir en voz alta...por ejemplo "El Gnomito lleva muy buena racha de salud"....eso nos pasa por hablar.

En una de las últimas entradas contaba que el Gnomito tenía mucha tos, y debido a los esfuerzos le salían petequias.
Bueno, pues esa tos no mejoraba, si acaso empeoraba, hasta que una noche ya tocó fondo. Le costaba respirar, estaba muy fatigado aunque estaba relajado y dormido, tenía décimas de fiebre. Esperamos unas horas para no salir de casa en plena noche, ya que el Gnomito a pesar de estar en ese mal estado, dormía plácidamente a mi lado.

Al llegar a urgencias, le desnudan. Le observo y digo "parece que se le hunde un poco el pecho ¿no?". La única respuesta fue "MUCHO". Me quedé muda. Le miraron la saturación de oxígeno, 92% (un estado saludable es tenerla por encima del 95%). Me hicieron sentir mal, me hicieron comentarios insinuando que íbamos tarde, que cómo le habíamos dejado llegar a ese estado, que cómo no le hemos tratado antes. Pues señora, porque ANTES no estaba tan mal, porque ANTES su pediatra nos dijo que era un catarro y que le hiciéramos lavados nasales, y porque ANTES no parecía estar ahogándose.

ABRO PARÉNTESIS: una no sabe cómo acertar. Una noche aparecimos en urgencias en plena noche, por unos síntomas parecidos unidos a vómitos, y nos quedamos con cara de idiotas cuando nos dijeron que era un simple catarro y que simplemente le hiciéramos lavados nasales. Osea, que nunca vas a acertar. O eres una histérica, o eres una dejada. Es lo que he aprendido de mis dos visitas a urgencias con el Gnomito. CIERRO PARÉNTESIS

En fin. Una vez recibida la reprimenda, empezaron a tratar al Gnomito, cogiéndole una muestra de mocos para descartar Gripe A y Gripe común, le hicieron una placa de tórax y le pusieron aerosoles con Ventolín. La saturación de oxígeno no sube. Mientras esperamos resultados, otra dosis de aerosoles. En esto, llegan los resultados, no tiene ningún tipo de gripe, pero la placa muestra que el Gnomito tiene neumonía. Nos dijeron que no les preocupaba tanto la neumonía, que con antibiótico de podía tratar en casa, sin embargo si no conseguían subirle la saturación de oxígeno tendrían que ingresarle para ponerle oxígeno.
Le miran la saturación y sigue baja. Ya me empieza a entrar de todo, más cuando Papi desde fuera me envía whatsapp dudando si nos dejarían quedarnos con él en caso de quedarse ingresado. La imagen de mi hijo solito, atado a la cama y con una mascarilla de oxígeno empezó a torturarme.

Por suerte tras el tercer chute de aerosoles de Ventolín, y las posteriores carreras que se pegó mi pequeñín por todos los despachos de urgencias (tanto Ventolín le puso como una moto), la saturación por fin le subió a 95%. Con eso les bastaba, nos podíamos ir a casa!!

Y en esas estamos. Si vierais al Gnomito no os creeríais que está enfermo! Está contento, activo....lo único es que se fatiga bastante (aunque cada día va mejor). Su pediatra del centro de salud le está viendo casi a diario, su saturación de oxígeno ya es normal, aunque tiene todavía pitos y ruidos en el pecho, pero es normal. Esa es otra. Su pediatra. Qué personaje. Pero hoy no me quiero alargar más, lo dejo para otro día.

De esta historia saco dos moralejas:

1. Cuando penséis que no queréis decir algo en voz alta por si se chafa...no lo hagáis!! Que se chafa seguro.

2. En urgencias quedarás como una histérica o como una madre descuidada. No hay término medio.

viernes, 14 de febrero de 2014

Feliz día Papi


El destino nos hizo llevar vidas paralelas, con mil oportunidades de que nos cruzáramos en el camino, pero no lo hicimos. No, al menos hasta inscribirnos en aquel master.

Porque decidir apuntarme, fue la mejor decisión de mi vida.

Porque recuerdo ese año de compartir risas, smint de menta y post it con forma de besos.

Porque puedo recordar cada instante de esa noche en casa de aquella compañera.

Porque revolucionaste mi vida, la pusiste patas arriba, pero la llenaste de vida y color.

Porque repetiría aquel 17 de mayo mil y una veces.

Porque sufriste conmigo, y a pesar de eso me dabas la mano para sacarme del agujero cuando me caía.

Porque me has hecho el mejor regalo que en la vida podía recibir.

Por todo lo que nos queda por vivir juntos, muchas felicidades mi amor.

Mi mejor casualidad, has sido tú


Lámina de Pepitagrilla. Toda su obra aquí.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Tos y petequias


Llevábamos una racha de unos dos meses, muy muy saludables, yo no me atrevía ni a decirlo por si se rompía el encantamiento...pero con esta racha de ciclogénesis explosivas, una detrás de otra, es imposible no sucumbir a la visita de la familia moco! Eso sí, primero me visitó a mi, y luego dieron el salto al cuerpecillo de mi pequeñín.

Y el pecho, que es el punto débil del Gnomito, volvió a acoger a la familia moco al completo. Esta vez estamos tratándole un poco diferente a otras. El Ventolín y la Budesonida se habían convertido en medicamentos de andar por casa, que utilizábamos ya sin consultar al médico siquiera. Según le escuchábamos el pecho al niño, zasca! chute de ventolín. Y en el último catarro era ya muy frecuente que le diéramos ventolín. Consultamos al pediatra y nos recomendó no abusar del ventolín, ya que aumenta la frecuencia cardíaca (de ahí que los peques se activen tanto con él). Nos recomendó comprarnos un medidor de saturación de oxígeno, de esos que son como una pinza para el dedo, y que mientras mantenga la saturación por encima del 95%, no tenemos que preocuparnos demasiado. También, que nos hiciéramos con una máquina de aerosoles, una maquinita en la que echas agua o suero, se genera aerosol, y con una mascarilla se aspira y ayuda a licuar y expulsar los mocos. A pesar de los 100 euros que nos costaron las dos cosas, decidimos que valía la pena intentarlo, ya que el niño nos ha salido "tosón" (expresión de mi amiga Almu, que me gusta porque describe perfectamente al Gnomito. Tosón=que a la mínima empieza con tos).


Una vez tenemos los cacharros en casa, ja! el Gnomito no nos lo iba a poner tan fácil!! Para que el oxímetro consiga medir, tiene que estar unos segundos con el dedo pillado, cosa que no siempre es fácil. Y la mascarilla con los aerosoles....debería tenerla puesta varios minutos....pero es imposible. A base de ponerle dibujos, va aguantando 30 segundos, se la quita, otros 30, se la quita, un par de aspiraciones, se la quita...y así voy insistiendo hasta que acaba hasta las narices y se me escapa para que no se la ponga más. Pero bueno, espero que mejoremos en esto.

La conclusión que saco es que el catarro evoluciona igual, usando ventolín, que aerosoles de agua. Así que, salvo ocasiones puntuales que tiene el pecho muy muy cargado, ya no le damos ventolín. Eso sí, visitamos al pediatra de vez en cuando para que le ausculten y nos confirme si es catarro normal, o algo más grave.

En esta ocasión estamos con catarro normal, pero con muuuucha tos!! Mira que tarda en irse la tos dichosa! A veces llega a vomitar por los ataques de tos y las flemas. Y eso que tiene el cabecero de la cuna levantado, humidificador y cebolla partida. No sé qué más puedo ponerle para quitarle esa tos de una vez!!

Además, veníamos observando que en estas épocas de mucha tos, le salen unos puntitos rojos en las mejillas, incluso en las orejas. Al día siguiente desaparecen algunas, y aparecen otras. El pediatra se lo vio y no supo decirnos qué era. Solo que le echáramos crema hidratante. Yo llegué incluso a pensar que le estaban saliendo pecas!

Hasta que por fin ayer cuando fuimos a recogerle a la guarde, su profesora nos dijo que había tosido mucho, y que se había llenado de PETEQUIAS. Pete...quéeee??? Enseguida acudí al Dr. Google que me sacó de dudas. Aquí pego lo que he leído sobre las petequias, en cristiano (vamos, en un lenguaje que los mortales comunes somos capaces de entender), y que me ha dejado tranquila al respecto:

Si alguna vez a vuestros hijos, después de llorar, toser o vomitar con intensidad, les han salido unos puntitos rojos en cara y/o pecho, eso son las petequias de esfuerzo, completamente benignas.
Las petequias son pequeñas lesiones de color rojo, formadas cuando se daña un capilar, pequeños derrames vasculares cutáneos del tamaño de una cabeza de alfiler. Por lo general, se deben a la fragilidad de los capilares de la piel.
Debido al esfuerzo que el niño realiza al llorar, vomitar o toser (no siempre, sino en casos muy intensos), hay pequeños vasos sanguíneos que se rompen, y se pierde una pequeña cantidad de sangre, creando puntos rojos en la piel.
Dado que el esfuerzo de estos procesos se transmite a la cara, la localización de éstas suele ser en alrededor de los ojos y la boca, aunque en ocasiones también aparecen en el cuello o pecho.
Cualquier punto rojo en la piel no tiene por qué ser una petequia. La definición de petequia incluye dos datos fundamentales más: no existían antes, esto es, son de muy reciente aparición y, lo más importante, son extravasaciones de sangre (de ahí su color característico).

martes, 4 de febrero de 2014

Ideas para cenas II


Estamos haciendo muchos progresos con los sólidos!!

En la guarde el Gnomito ya come el menú normal, y si no se lo termina todo, lo que queda se lo pasan a puré y se lo termina de comer. Y en casa, siempre tengo puré de reserva (que lo sigue comiendo genial) pero hay noches que ya no hace falta dárselo, porque con lo sólido que come (y el bibe con cereales que se mete de postre), ya se queda saciado. Aún hay noches que, si lo que le ponemos de sólido no le gusta, apenas come nada...así que se toma luego un puré y todos contentos.

Aquí van unas cuantas ideas más que nos están funcionando bien para las cenas:

Quiche: La receta original es la Quiche Lorraine, una receta francesa, es como una tarta salada de bacon y queso gruyere. Lo bueno es que admite muchísimas variantes, y entre sus ingredientes fijos está la masa de hojaldre, el huevo y la nata... Y luego las variantes que se nos ocurran. Las hago de verduras, de jamón y queso, y la última que he hecho, de espinacas y queso de cabra. Como es blandita y jugosa el Gnomito las come fenomenal, y es un alimento muy completo para los peques, además muy fácil de hacer!! Así que esta cena es ideal.


Hamburguesas / Nuggets: En el pueblo en el que vivimos hay una pollería en la que, además de pollos, venden muchos productos hechos con pollo o pavo. Uno de ellos son las hamburguesas de pollo, con muchas variedades: pollo y queso, pollo y verduras, pollo y espinacas....Nuestras favoritas son las de pollo y queso. Las hago a la plancha y también, como son blanditas, el Gnomito las come fenomenal. Igualmente pasa con los nuggets, que a veces los compro y a veces los hago yo misma con carne picada de pollo. Blanditos pero crujientes....el Gnomito a veces hasta los moja en ketchup!



Croquetas: Ayyy a quién no le gustan las croquetas!!! Al Gnomito le gustan de todo tipo: caseras o compradas, de jamón, pollo...o hasta de setas. Y no me extraña, con lo ricas que están!!


Pelotas: ¿Cómoooo?? Sí sí, cualquier legumbre redonda al Gnomito le parecen pelotitas, y solo por eso ya le encantan. Así, alguna noche se ha cenado un plato de Guisantes con jamón, incluso una noche cenó garbanzos del cocido....bajo mi mirada de terror pensando que le estaba dando cocido al niño para cenar y tendría una digestión horrible...pero no! A este niño todo le va bien!

Pescado rebozado: El pescadero al que solemos comprar siempre, se lo curra un montón y cuando compro el pescado nos lo limpia tan bien que no queda ni piel ni espinas. Este pescadito (merluza o bacalao generalmente) rebozadito también le gusta al Gnomito, que coge el trozo entero y se lo come que da gusto verlo.


Como veis todo muy ligerito! Aunque intentamos sentarnos siempre los 3 a cenar juntos y comer lo mismo....ya hay veces que no me puedo permitir cenar siempre este tipo de cosas....y entre las croquetas del Gnomito asoma una ensalada para mi o unas verduras al vapor...aún así tengo el rol de contenedor de la basura, y me acabo comiendo los restos mordisqueados que quedan por ahí, ayyyy cuando llegue el verano me arrepentiré!!!