viernes, 23 de mayo de 2014

Trastaditas y otras curiosidades

El Gnomito está dejando de ser un bebé y se está transformando en un niñito, con sus ocurrencias, casi siempre divertidas, pero no siempre limpias...o seguras.

Además nos sorprende por días, no sé dónde aprende las cosas, o que simplemente se le van ocurriendo sobre la marcha.

Las últimas nuevas modas son:

TREPAR: Según aumenta su habilidad psicomotriz, aumenta su carácter de monillo de feria, y si bien ya
controla a la perfección el tobogán (subida, paso por el puente de maderitas, sentarse donde se debe, no antes ni después, tirarse por el tobogán y levantarse), también han mejorado sus habilidades por casa. Y es que, estar en la cocina picando cebolla y de repente caer en la cuenta que hace rato que no ves, NI OYES, al Gnomito, oh Dios, échate a temblar. Casi siempre corro al salón y me lo encuentro en alguna postura imposible, subido a una mesa, ha alcanzado el teléfono fijo de casa y está marcando vete a saber qué teléfono, mientras muy risueño se pone el auricular del revés en la oreja y dice "digaaaaa...abuuuuu"....Otras veces también trepa hasta subirse a la mesa para ordenar un poco los marcos de fotos de la estantería.

Y en estas ocasiones en las que le pillo in fraganti siento una contradicción en mi, por un lado las ganas de reírme y decirle "ni te muevas!" sacar la cámara de fotos y hacerle la foto con cara de "oh oh, me han pillao". Por otro lado mi papel de madre y el miedo de que un día de estos se me desnuque contra el suelo, que sé que es la que tiene que ver el pequeñín, así que le bajo de donde esté subido, le digo por decimocuarta vez que ahí no se sube, y aguantarme la risa.

CHAPOTEAR: Qué bonito! pensaréis algunas. Pues no, cuando se trata de chapotear en el agua del váter...Y es que a mi pequeñín, con eso de que algunos compañeros de clase están en plena "operación pañal", le llama mucho la atención el váter, sube y baja la tapa, hace como que tira de la cisterna...y ahí se quedaba la cosa....hasta que le ha llamado la atención el agüita y cuando me descuido y escucho ruidos de chapoteos....horror!! la mano metida hasta el fondo! Tengo que comprar protecciones para que no pueda abrir el váter...

ENCERRARSE: Tengo protecciones en algunas puertas de casa, pero no en todas, y mucho menos en casas ajenas, abuelos, etc. Algunas veces, estoy haciendo algo o me despisto y empiezo a oír, como de lejos..."mamáaaaa!, mamáaaaa!!!" y ahí me lo encuentro, encerrado en el cuarto de mis padres, o en el baño, o donde sea que haya empujado la puerta y la ha cerrado. Lo bueno es que no parece asustarse, no llora, solo te avisa para que le saques.

CONTAR: Aquí es donde me doy cuenta del efecto que tienen los cuentos y las canciones, porque al Gnomito nadie le ha enseñado a contar. Sin embargo, cuando vamos subiendo o bajando escalones, se pone a contar: uno, dó, tés, tiete, oto, cuatto, neve....
Por supuesto a su manera, con lengua de trapo y sin ningún orden, excepto el uno dos y tres, que lo tiene grabado a fuego de la de veces que se lo decimos, cuando vamos a hacerle una voltereta, o a saltar algo, etc. Lo gracioso es cuando le preguntas "Gnomito, cuántos años tienes?" y saca su dedito índice, pero va y dice "tés". Toma ya! ya va por la vida queriendo aparentar más edad!!!


2 comentarios:

  1. Pero bueno, cuántas cosas hace. Mira que el mío es inquieto pero aún no le ha dado por trepar.
    En cuanto al váter, creo que es positivo, de cara a la operación pañal. Eso sí, tira de ka cadena siempre, jajaja.
    Mi hijo también se encierra sin querer y es supergracioso, me parto con esos momentos.
    Disfruta del gnomito así y haz esa foto antes de que se rompa la crisma, jajaja.

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  2. Me encanta ver los progresos de tu peque! Menudo explorador!!!

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