martes, 8 de octubre de 2013

Primeras veces: A urgencias de madrugada

La vomitona de la entrada anterior fue tan solo un preludio de lo que estaba por venir.

El Gnomito empezó la guarde hace un mes y poco. A los pocos días llegó la familia moco a instalarse en un bonito piso amueblado y con vistas, que es la nariz de mi niño, y dicen que no se van hasta mayo o junio, cuando emigrarán a tierras más frescas.



El tema estaba bastante controlado, cuando el peque estaba congestionado, lavado nasal al canto, o bien el propio Gnomito estornudaba, quedando sendas velas colgando hasta la barbilla. Confieso que siento un extraño placer cuando estornuda y salen los mocos, cuanto más colgantes y espesos mejor, más contenta me pongo. Más contenta de pensar que mi niño ha conseguido echar a esos okupas que tiene en su naricita.

En fin, la cosa iba bien, la familia moco más o menos controlada. Un buen día la familia moco debió crecer y pensó que la naricita de mi niño no era suficiente y decidieron mudarse a un chalecito adosado. Sin vistas pero más calentito. Es decir, la garganta del Gnomito. Aquí empezaron las toses. Es oir toser al Gnomito y empiezo a rememorar las dos bronquiolitis que sufrió el invierno pasado, y me echo a temblar.

Tras más o menos una semana con tos, vino el incidente del coche que conté en la entrada anterior. El primer pensamiento que me vino a la cabeza fue gastronteritis, sabía de algunos peques que estaban con virus de tripa, y me dije "ya le ha tocado a mi Gnomito". Pero pasaban las horas y no volvió a vomitar. Tampoco estaba suelto de la tripa. Y empecé a relacionar que la vomitona vino por un golpe de tos que le vino durmiendo. Salimos de dudas esa misma noche.

Acostamos al Gnomito (tras cenar crema de arroz y zanahoria por si acaso era gastronteritis), y a las pocas horas empezó el festival. Al pobre le venían unos ataques de tos que parecía que se ahogaba, en una de esas le venía una arcada y zas! a vomitar. Esta escena se repitió hasta quedarnos sin pijamas ni sábanas limpias. Tras el último vómito ya tuvimos que ponerle un chandal...y darle la vuelta a la sábana bajera para que la zona manchada quedara a los pies de la cuna. Pobre Gnomito. Estaba muerto de sueño y lloraba muy lastimoso de tanto desnudarle, limpiarle, cambiarle el pijama...Qué malos ratos. Para colmo, le subió la fiebre a 38.

Y para re-colmo, se nos ocurrió la genial idea que sabemos perfectamente que NO hay que hacer. Recurrir al Dr. Google. Fue poner las palabras "tos provoca vomito niño" y aparecerse ante nosotros la palabra TOSFERINA. Ay Dios, los síntomas cuadran! Ya pero el Gnomito está vacunado. Sí, pero aquí pone que a veces no son efectivas. Y la cabeza runrunrunrun...Tras la enésima vomitona provocada por la tos, decidimos llevarnos al Gnomito a urgencias. Detalle: eran las 3 de la madrugada.

Allí por suerte no había gente esperando y nos atendieron en un momento. Todo para decirnos que el Gnomito está acatarrado. Traté de decirle que nos daban miedo esos vómitos, la fiebre....que parecía que se ahogaba al toser....Y la doctora "ya, claro, típico del catarro". Ya no sabía como sacar el tema y la doctora casi ya me echaba, me había impreso el informe de urgencias y me tenía que ir cuando ya mi mente pensaba "a ver si se le está pasando algún detalle y no se va a dar cuenta de que mi hijo tiene tosferina"...así que me lancé, y se lo pregunté. La mujer me miró con cara de "ya tengo a la madre primeriza histérica y listilla"...y muy amablemente me dijo que mi niño está vacunado a los 2, 4 y 6 meses y que en estos momentos es imposible que tenga tosferina. Así que con esas nos volvimos a casa.

Decir que el Gnomito desde entonces ha mejorado un poco. Ya no tiene fiebre y aunque sigue tosiendo mucho, está vomitando menos. Las vomitonas suelen venir mientras duerme y está tumbado, a pesar de que tiene elevado el cabecero. Tiene un bol de agua para tener humedad, y una cebolla partida. Pero no le calman la tos. Probaré esta noche un jarabe homeopático que me han recomendado, a ver. Le echaremos paciencia. La única buena noticia es que el pechito está limpio de mocos, así que la bronquiolitis está lejos de nosotros, de momento.

Solo espero que la familia moco no siga aumentando y decidan mudarse a una mansión e invadan los pulmones del Gnomito!!

1 comentario:

  1. Ay, pobre, espero que vaya mejorando. El mío vuelve a estar acatarrado (es el tercer o cuarto resfriado ya) y temo las consecuencias. Solo una vez le pasó lo que cuentas, que tenía tantos mocos que al final vomitó y se quedó a gusto, pero claro, fue solo una vez. Si le llega a pasar lo que al tuyo por supuesto que yo también voy a Urgencias, que para eso están.
    Qué mal se pasa cuando están así. Crucemos los dedos para que no vaya a más.

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