Hoy cumplimos un mes justo de guarde, y el balance no puede ser mejor.
La adaptación duró una semana, empezó por 45 minutos y al final de la semana ya se quedó a comer, aunque sin echar la siesta. El primer día que se quedó su jornada completa fue por casualidad. Fue Papi a recogerle a las 13h, cuando acababan de comer, y le dijeron que el Gnomito estaba durmiendo la siesta, que estaba agotado y no habían podido aguantarle más, así que tuvo que irse a casa sin el peque y volver a por él a su hora. Total, que en una semana ya empezó a hacer su jornada entera, de 8 a 16h.
Según nos cuentan sus profes, a las 8.30 le dan el desayuno, y a las 9 que es cuando llegan los últimos niños, empieza la asamblea. Esto me encantaría verlo por un agujerito. Los 13 churumbeles de 1 año sentaditos en silencio escuchando a su profe, cómo da los buenos días, nombra a todos los niños, dicen qué día hace hoy, cantan canciones, etc.
Después nos cuentan que juegan con juegos de construcción, salen al patio, o hacen música. Resulta que el dueño de la guarde toca la guitarra y entra a su clase y toca. Según me cuentan mi Gnomito es un gran percusionista y acompaña la guitarra con sonoros porrazos con lo primero que pilla. ¡Y baila!! Esto lo hemos notado también en casa. El Gnomito lo baila todo. Hasta la sintonía del telediario.
Entre medias de estas actividades está la hora del cambio de pañal, la hora de beber agua, etc. Luego comen, y echan la siesta (otro momento que me encantaría ver por el ojo de la cerradura). Mi Gnomito se echa las siestas de su vida en la guarde. Es verdad que algunos días viene habiendo dormido poco, porque algún niño ha llorado y le ha despertado. Pero cada vez es más frecuente que eche siestones de 2 horas y cuarto o más. Insólito. ¡En casa jamás! Deben acabar agotados para dormir tanto!
La verdad es que, como esperábamos, mi niño se ha adaptado perfectamente. Todos los días desayuna y come muy bien, y duerme su siesta. Además, le dejo contentísimo por la mañana, y sale sonriendo por la tarde. Algún día nos hemos quedado un rato charlando con el director o su profe y le vemos cómo se maneja a sus anchas por todas partes, cómo conoce a sus profes y lo contento que se le ve con ellos, y la verdad es que nos deja muy tranquilos y contentos verle tan feliz.
Ahora me tienen intrigada, nos han mandado una nota para pedirnos que guardemos botellas vacías y botecitos tipo "actimel". No sé qué estarán tramando...pero me encanta!!
Y el día 10 de Octubre tenemos la reunión de padres del primer trimeste, así que ya os contaré qué nos cuentan!!
Las fotos que he puesto, obviamente no son de la guarde del Gnomito, son de internet. Pero es tal y como me imagino yo que transcurre el día de mi niño.
Feliz, contento, sonriendo a sus profes y corriendo y jugando con sus amiguitos.
Pues el día a día de D es muy parecido, aunque él solo se queda hasta las 14.45 y he conseguido que le aguanten sin siesta y así luego dormimos los dos (hasta que no duerma la noche del tirón y a mí se me quiten estas ojeras, las siestas son mi salvación). Me encantaría estar presenta en la asamblea, como a ti, porque también 'hace percusión' y baila. Lo de bailar lo he descubierto ahora, que tiene una mesa de actividades que suena y se pone de pie y baila. ¡Es lo mejor!
ResponderEliminarLa verdad es que lo que peor llevo de la guardería es no poder presenciar todas esas cosas, como te pasa a ti.
(Ah, y a D lo tengo que dormir en brazos y con teta siempre, ¡siempre!, y en la guarde le sueltan en la cuna, se da media vuelta y se queda frito dos horas. Qué listos son).