domingo, 19 de octubre de 2014

Por una maternidad sin juicios

Hola!!

Hace mucho que no escribo y que estas últimas semanas han sido muy ajetreadas en el trabajo, ya quería coger la baja médica.

Pero ya, por fin, en la semana 36+5, cogí la baja!!!

Al hilo de esto quiero decir que he acabado muy harta del tema de la baja. En la maternidad, hagas lo que hagas, todo el mundo se cree con derecho a opinar y a juzgar, ojo, que yo misma también lo he hecho y lo hago, pero cada día soy más consciente de ello e intento no juzgar la maternidad de nadie.

POR UNA MATERNIDAD SIN JUICIOS!!

Durante los últimos...dos meses aproximadamente he tenido que dar explicaciones sobre porqué no cogía la baja, especialmente a mi familia.

He escuchado razonamientos como: la empresa no valora el esfuerzo que supone. Luego nadie te lo va a agradecer. Coge la baja ya y aprovecha. Qué pretendes demostrar trabajando hasta el final. En fin, frases de este estilo. Yo me he JUSTIFICADO explicando que lo primero es que mi embarazo iba normal, yo me encontraba bien, e ir a trabajar es mi obligación. Además tengo buen horario y estoy en una oficina, no picando piedra.  Cierto es que desde que pasé el séptimo mes se me empezó a hacer cuesta arriba el ir a trabajar, pero apenas podía quejarme por no escuchar "pues cógete la baja".

Otra cosa era en el trabajo. Esta conversación que os reproduzco la he tenido innumerables veces durante las últimas semanas:

Trabajadora: Uy qué gordita estás, cuánto te queda?
Yo: Pues poco ya, en una o dos semanas me voy.
Trabajadora: A dar a luz ya????
Yo: No no, a casa de baja.
Trabajadora: Uy pues yo trabajé un día hasta las 5 de la tarde y parí al día siguiente. (Como esta miles de frases similares relativas a trabajar hasta el día del parto o incluso ponerse de parto en el trabajo)

A estas personas tengo que ponérselo más negro de lo que en realidad es, les digo que tengo contracciones, que la niña no coge peso, etc, para JUSTIFICAR porqué me cojo la baja en la semana 37, fecha que me parece más que suficiente para irme a casa a descansar y a prepararme para la llegada de mi hija.

Al final el caso es JUSTIFICARSE. Tener que inventar excusas para explicar a unos y a otros el porqué haces o no haces las cosas.

Y esto no ha  hecho más que empezar!!! Luego vienen los juicios por si das o no el pecho, y hasta cuándo lo das. Si le coges en brazos mucho o poco. Si le dejas llorar o no. Si tienes ganas de volver a trabajar o no. Si dejas a tu bebé unas horas para sacar tiempo para ti o no. Todo es juzgable y opinable.

Todas lo hacemos lo mejor que sabemos, siempre pensando en lo mejor para nuestros hijos, y somos las mejores madres que ellos podrían tener, así que por favor, NO NOS JUZGUEN!!

Métanse en su maternidad/paternidad y déjennos a los demás criar en paz!!

jueves, 18 de septiembre de 2014

El Gnomito cumple 2 años!!

Voy tarde, muy tarde, lo sé, pero hago lo que puedo. El 30 de Agosto el Gnomito cumplió 2 añitos. Como nos pasa a todas me parece increíble lo rápido que ha pasado el tiempo, mi bebé, ya no es un bebé, tiene 2 años y ya es un niño, no un bebé.

Ahora que se acerca el nacimiento de su hermana, estoy recopilando todos los vídeos que le he grabado en este tiempo para intentar hacer un montaje con ellos para que lo tenga de recuerdo, y se me saltan las lágrimas viéndole mamando, o los primeros intentos de gateo, las primeras cucharadas de puré, sus primeros pasos....¡TIEMPO, NO VAYAS TAN DEPRISA, que no me da tiempo a disfrutarlo todo!!

A sus dos años mide 88 cm y pesa 12,140 kg. Está normalito, un poco por debajo de la media en peso, y un poco por encima de altura. Está estupendo de todo, aunque nos han derivado al cirujano porque tiene fimosis. De momento es solo para que haga una valoración, pero bueno, tengo pensado escribir sobre esto en cuanto tengamos más información sobre ello.

Ya come de todo, lo mismo que nosotros, y en general come bien, aunque tampoco se pone morado salvo en las ocasiones en las que tiene sus comidas favoritas: pescado rebozado, coliflor gratinada, salchichas con ketchup, o arroz a la cubana. Ahí sí que devora.

Seguimos con el pañal, seguro que os parece algo de lo más normal, pero es que en su clase se está quedando de los últimos, ya quedan pocos con pañal, incluso niños más pequeños que él ya no llevan pañal, pero bueno es algo que no me preocupa demasiado, yo no lo veo para nada preparado y aunque lo estuviera, esperaría igualmente a que naciera su hermana para evitar posibles regresiones.

Habla muchísimo, cada vez hace frases más largas y mete verbos y todo. Su padre y yo le entendemos casi todo, abuelos, tíos y el resto de la gente le entienden solo a veces. Me encanta cuando alguien no le entiende y soy yo la que le traduzco lo que el Gnomito acaba de decirle. Habla mucho y no solo en "calidad", sino en "cantidad". Mi hijo no calla un momento. ¡No para de hablar! Incluso si estamos Papi y yo hablando de algo se mete en medio y nos habla para que dejemos lo nuestro y hablemos con él. Nos ha salido charlatán!!

El mismo día de su cumple lo celebramos como se merece, con los abuelos, tíos y primas, en el jardín de los abuelos. Pusimos algunos globos y banderines, platos y vasos de la peli "Cars", otro post aparte la pasión que tiene el niño por los coches. El resto fue todo hecho en casa, una fiesta de las de toda la vida.

Os pongo algunas cositas que hice, por si os da ideas para vuestras fiestas o reuniones caseras:

Palmeritas "pizza"

Pastel frío de cangrejo

Brochetas de mozzarella con cherry y de salmón con queso

Mini rollitos de primavera con salsa agridulce (congelados de Mercadona...)

Y la tarta!! Bizcocho de yogur relleno de chocolate y cubierto de más chocolate. Y mi sobrina metiendo la zarpa ;-)
Espero disfrutar mucho de tus dos añitos, mi niño, si algún día lees esto quiero que sepas que eres la alegría de mi vida, que vivo por tu felicidad, y que me llenas el alma cada día. Te quiere con locura,

Mamá


jueves, 11 de septiembre de 2014

Planes chulos de verano

Ya veis que ando un poquito retrasada. En todos los blogs andan con el tema de la vuelta al cole...pero yo, como he estado tanto tiempo sin escribir, tengo temas atrasados. Así que hoy voy a hablar de planes chulos que hemos hecho este verano.

El primero de todos....El Gnomito ya duerme en cama!! No queríamos que notara que llegaba su hermana y "le quitábamos" a él la cuna para dársela a su hermana. Así que decidimos hacer el cambio unos meses antes de su nacimiento. Hemos aprovechado una camita que nos ha dejado mi hermana, de esas de Ikea que son más pequeñas. El Gnomito está encantado! En la foto no sale, pero le ponemos barrera, y menos mal, porque muchas mañanas amanece completamente apoyado en la barrera, si no la tuviera se habría caído un montón de veces. Le encanta poder subirse y bajarse solo de la cama.  Y ahora va de guay y dice que la cuna es de bebés.


Piscina de bolas. Esto fue hace tan solo unos días, que pasamos por un centro comercial y tenían esta piscina de bolas gratuita. El Gnomito solo había estado en una en una ocasión y aún era muy pequeño, así que para él era una novedad. Me hizo mucha gracia ver cómo al ir pasando el tiempo iba creciendo su nivel de confianza y de hacer el bruto. Cómo al principio se sentaba con timidez entre las bolas, y al final se lanzaba casi de cabeza. Se lo pasó bomba, aunque yo pasé bastante estrés con los niños más mayores que él a los que sus padres abandonan a su suerte y nadie les dice "no te tires encima de ese niñoooo!". En fin. Los padres descuidados y "aparca-niños" merecen un post aparte.


Día de campo con amigos. Tuvimos la suerte de que una de mis amigas del grupo de mamis tiene un chalecito en la sierra, donde nos invitó a pasar el día a todas con papis y peques. Pasamos un día genial de barbacoa, y los peques encantados de pasar el día al aire libre y asilvestrados en el campo.


Además pudimos conseguir un castillo hinchable alquilado gracias al AMPA de la guarde de una de nosotras, y los niños lo disfrutaron de lo lindo.


Días de piscina. Nosotros no tenemos piscina con lo que nos apuntamos a cualquier plan piscinero que nos propongan durante el verano. Al Gnomito le encanta, ha ido cogiendo confianza con el agua poco a poco y ya consigue "nadar" con manguitos él solito sin agarrarse a nadie. Y si después del agua podemos ver unos dibus con nuestros amigos...mejor que mejor!


A pintar!!

Esto era un plan que tenía pensado hacer en casa, solo apto para el verano. Los Reyes Magos le trajeron al Gnomito unas pinturas de dedos, que probamos enseguida y fue un fracaso absoluto y una amenaza de infarto para mi, ya que el pequeño no entendía muy bien que la pintura era para pintar EN EL PAPEL y no en la pared, o el sofá, o para comer. Las pinturas fueron guardadas hasta nuevo aviso. Durante los meses siguientes han pintado muchas veces en la guarde con pintura de dedos, con lo que ya consideré que en verano estaríamos preparados para volver a intentarlo.

Lo primero, forrar la mesa con papel continuo, pegado con celo para que no se mueva. Segundo, ropa fuera!! Tercero, poner en el papel varios pegotes de pintura de diferentes colores. Cuarto....a disfrutar!!!!!


Confieso que algo estresadita sí acabé, y no fue todo lo limpio que me imaginaba, aún tenemos el recuerdo de este día en la tela de una butaca. Una toalla de lavabo acabó en la basura, ni me atreví a meterla en la lavadora. El Gnomito acabó en la bañera y su cuadro colgado con orgullo en su habitación.

No contenta con esto, por su cumple le hemos regalado herramientas para usar con la pintura de dedos, rodillos de espuma, sellos, etc. Así que volveré a liarla parda pronto, seguro!!

lunes, 8 de septiembre de 2014

Mi futuro parto: lo que quiero y lo que no


La verdad es que no me ha hecho falta llegar a la recta final del embarazo para pensar en cómo quisiera que fuera mi parto. Lo tengo claro desde antes de quedarme embarazada de Pulguita, y en base a eso elegimos el hospital donde estoy llevando mi embarazo.

Como sabéis, el Gnomito vino al mundo por cesárea programada ya que estaba de nalgas. No tengo ninguna espina clavada por haber tenido una cesárea, tengo claro que a día de hoy tampoco me arriesgaría a un parto de nalgas siendo primeriza, más aún sabiendo que cada vez se atienden menos partos de nalgas y el personal no está formado para ello. Nada me hubiera librado de una cesárea, y no tengo pena por ello. Miro mi cicatriz y la veo como la huella que el Gnomito dejó en mi, y me enorgullezco de ella. Sin embargo sí hay cosas que hubiera cambiado del nacimiento del Gnomito, que si bien en el momento me parecieron lógicas, con la experiencia y la información que tengo ahora, las querría vivir de otra manera.


  • No quisiera: Cesárea programada en la semana 39. ¿Por qué? ¿Por qué no esperaron a que fuera el Gnomito el que decidiera venir al mundo, y entonces sí, una vez de parto, hacer la cesárea? Quizá mi Gnomito no hubiera nacido con 3 kilos justitos, 2'800 al salir del hospital. Quizá sus pulmones hubieran madurado un pelín más y nos habríamos evitado tanta bronquilitis y una neumonía. El día que me programaron la cesárea, yo no tenía ningún signo de que el parto estuviera próximo, quizá el Gnomito hubiera estado dentro 1 o 2 semanas más. ¿Porqué no respetar sus tiempos? Por comodidad del hospital. Por no enfrentarse a una cesárea no apuntada en su calendario.
  • No quisiera: Estar sola durante el nacimiento de mi hijo. Entiendo que ante una emergencia médica en la que peligran la vida de madre o hijo, que requiera la actuación rápida de los médicos, no quieran a ningún "no profesional" entre ellos. ¿Pero una cesárea programada, sin complicaciones, y totalmente rutinaria? ¿Es necesario que la mujer esté sola? Bastante es que te aten los brazos en cruz, te pongan una sábana para que no veas nada, y todo el mundo hable detrás de esa sábana como si tú no estuvieras, como para no tener a nadie familiar cogiéndote la mano y calmándote, diciéndote que todo está bien, y que pueda recibir a tu hijo como se merece, no sacándole corriendo del quirófano sin ni siquiera verle la coronilla.
  • No quisiera: Que me separen de mi hijo al nacer. Siempre y cuando madre e hijo estén en perfecto estado, no entiendo porqué me separaron de mi hijo nada menos que 6 horas, con la excusa de que tras la intervención tenía la tensión alta. Comprendo que me tengan que vigilar la tensión. Pero ¿por qué no con mi hijo en mi pecho? ¿Es que acaso tener a mi hijo al pecho me subiría aún más la tensión? ¿O quizá ocurriría el efecto contrario, me sentiría más tranquila, relajada y feliz por poder estar con mi bebé? Quizá si el Gnomito no hubiera tardado 6 horas en acercarse a mi pecho, se habría agarrado mejor, y no habríamos tenido que usar pezoneras durante 2 meses por problemas de agarre.
Por todos estos "no quiero", decidimos conjuntamente Papi y yo elegir otro hospital para tener a Pulguita. Un hospital donde no llevan a cabo estas prácticas ni siquiera en las cesáreas. Estoy hablando del Hospital de Torrejón, en Madrid.

Sí quiero: Intentar un parto vaginal teniendo una cesárea previa. Soy consciente de que, tras una cesárea relativamente reciente (2 años y 2 meses), soy candidata a que mi útero no soporte tanto esfuerzo y tenga que pasar nuevamente por una cesárea. Sin embargo, quería huir de algunos hospitales en los que cesárea previa implica automáticamente una nueva cesárea, sin intentar siquiera un parto vaginal.

Sí quiero: Colaborar todo lo posible en la dilatación y encajamiento de Pulguita. Quiero poder moverme, adoptar la postura que el cuerpo me pida, poder meterme en la ducha si me alivia, ponerme música que me relaje, usar pelota de Pilates o colchoneta. Pero también quiero: poder recurrir a la epidural si lo creo necesario, ya sea con 5 cm de dilatación o con 9. Quiero disfrutar de mi parto y si, llegado el momento siento que empiezo a sufrirlo en lugar de disfrutarlo, me respeten y me anestesien cuando lo requiera.


Hace unos días hemos estado Papi y yo en una charla informativa en el Hospital de Torrejón donde llevamos el embarazo y tenemos pensado dar a luz, y salimos contentísimos porque creo que allí vamos a encontrar lo que andamos buscando, la forma en que queremos recibir a Pulguita. 

Ahora ya solo queda esperar a que llegue el día en que Pulguita quiera conocernos, con la tranquilidad de que será recibida como ella se merece!

viernes, 5 de septiembre de 2014

Tercer trimestre de embarazo

Pues sin comerlo ni beberlo me he plantado en la semana 31 de embarazo y casi no me he dado cuenta.

Creo que es verdad eso de que el segundo embarazo se pasa volando, tienes menos tiempo de centrarte en ti y en tu barriga, y también menos tiempo para dedicarte a ti misma y descansar.

En el embarazo del Gnomito salía todos los días a andar una hora, acompañada de Papi o ya en los últimos días que estaba de baja salía temprano por la mañana, sola y con los cascos. En este embarazo os puedo resumir fácilmente los días que he salido a andar: CERO.

Y el resultado es que estoy cogiendo menos peso que con el Gnomito!! Hoy, que cumplo 31 semanas (7 meses y unos días), he cogido 7,400 kg, lo cual creo que está la mar de bien!

La cosa es que aunque no salgo a andar, no paro en todo el día. El Gnomito demanda atenciones, y le cojo en brazos, salgo, entro, voy detrás de él como las locas cuando salimos con la moto...Y al final creo que tengo más desgaste, aunque no salga a andar.

La verdad es que me encuentro estupendamente, no tengo molestias salvo acidez de vez en cuando, pies hinchados, cansancio los días de mucho calor...en fin, nada fuera de lo común en embarazos ya avanzados.

A Pelotilla vamos a cambiarle el nombre. Y es que resulta que viene chiquitilla, una o dos semanas más pequeña de lo que la correspondería. De momento no es preocupante ya que han mirado los flujos de sangre, el cordón...y todo, cordón y placenta, están funcionando bien y está recibiendo sangre y oxígeno como debiera. En principio puede que sea una niña baja de peso, pero sana. Eso sí, me tienen vigilada porque si se retrasa más su crecimiento me mandarían a casa a hacer reposo, ya que de momento sigo trabajando. Total, que re-bautizo a mi nenita como PULGUITA.

Pulguita ya me ha dado la primera alegría, y es que hace semanas que está colocada en posición de salida. Si recordáis, el Gnomito no se colocó en ningún momento del embarazo y finalmente nació de nalgas con una cesárea programada. Ahora tengo la ilusión de poder tener a Pulguita mediante parto vaginal, y el que se haya colocado ya es el primer paso para conseguirlo, así que estoy feliz!!

A pesar de ser tan chiquitina, la tía tiene mucha fuerza y vitalidad, se mueve muchísimo y para mi es una experiencia nueva sentir las piernecillas moverse por arriba, parece que tengo un alien dentro, a todas horas la estoy notando, y cuando me tumbo a leer por las noches, apoyo el libro en la barriga y no para de movermelo con sus patadas.

Lo que sí he empezado a hacer es Pilates para embarazadas. Los ejercicios de suelo pélvico me cuestan un montón, espero cogerle el truco poco a poco para fortalecer esa zona, que ya en ocasiones como un estornudo, un ataque de risa o un cabezazo de mi niña, noto flojera por ahí abajo y a punto he estado de tener un escape. Lo que sí me deja como nueva son todos los estiramientos que hacemos. Rara vez me está doliendo la espalda, y yo creo que en parte es gracias a los estiramientos. Y, porqué no? Gracias al porteo del Gnomito que me ha fortalecido la espalda en todos estos meses.

En fin, me quedan 9 semanas para salir de cuentas y ya me está entrando el canguelo de cómo será todo cuando nazca Pulguita, cómo lo llevará el Gnomito, cómo nos organizaremos en casa...aunque por otro lado estoy muy ilusionada con su llegada y deseando que pasen los días y por fin conocerla...

Foto en la semana 28


jueves, 4 de septiembre de 2014

Viaje a Laponia finlandesa


Este año nuestras vacaciones se han dividido en dos partes, la primera es esta, una semanita en Julio en la que nos hemos atrevido a viajar a mundos lejanos con el Gnomito. La otra, en Agosto, dos semanas con plan de playa tradicional, que también contaré, aunque hoy quiero contar nuestro maravilloso viaje, y creo que me extenderé bastante!!

El destino: Finlandia, más concretamente la zona norte del país, la mítica LAPONIA. Con la ilusión de conocer a Papá Noel, nos embarcamos en esta aventura 9 almas: 3 parejas de adultos, todos hermanos o cuñados entre nosotros, 3 niños, uno por pareja, y dos barrigas, la mía y la de mi hermana.

Me preocupaban un par de cosas. Por un lado el viaje en avión con el Gnomito, que al no haber cumplido los 2 años no ocupaba asiento y tendríamos que llevarle en brazos con el considerable tamaño que tiene, una madre con barriga y un padre altísimo que apenas cabe en los asientos del avión. Otra preocupación era el tema de las comidas. El Gnomito ya no come purés, pero me preocupaba qué tipo de comida encontraríamos y si a él le gustaría o la comería. Entonces encontré los potitos de Hero Nanos, que son con trocitos, indicados para niños mayores de 1 año, los hay de paella, espaguetis boloñesa y lasaña de verduritas. Compré unos cuantos y los eché en la maleta por si acaso y reconozco que nos han salvado de más de un apuro.

Respecto al tema del avión, todo fue estupendamente. Al Gnomito le relaja el fuerte sonido de los motores al despegar, y con el cambio de presión y demás, tenía un efecto somnífero sobre él y casi antes de tocar las nubes se quedaba dormido encima nuestro. El sueño le duraba una hora u hora y media, el resto del vuelo estuvo entretenido comiendo, correteando por el avión o viendo dibujos en la tablet. La experiencia en los aviones ha sido muy buena y nada estresante como yo me imaginaba. Han sido 4 vuelos, y todos tranquilos y sin estrés.

Algunas reflexiones que puedo hacer de mi experiencia en Finlandia serían...


  • Los españoles somos muy ruidosos. O ellos muy silenciosos. O las dos cosas. Siempre hemos tenido la impresión de entrar a los sitios como un elefante en una cacharrería. 9 españoles niños incluidos, éramos muy, muy ruidosos en los restaurantes. Mirabas a otras meses y la gente come en silencio, apenas conversan mientras comen, lo cual nos llamaba mucho la atención. Eso sí, todo lo que tienen de silenciosos lo tienen de discretos, porque en ningún momento nos sentimos observados ni les vimos cuchichear sobre nosotros.


  • Está todo pensado para los niños. Hemos encontrado zona infantil en todos los restaurantes, aeropuertos, hoteles en los que hemos estado. Y tronas, por supuesto. En todos los baños hay cambiadores, peldaños para que los niños alcancen el lavabo, incluso orinal en muchos sitios. Es lo que llamaría un país "kids friendly", un gustazo para ir con niños.


  • Hay renos. Muchos, y no es ningún mito. El primer día no vimos ninguno y ya pensábamos que nos habían timado las guías de viaje y foros que habíamos leído. El segundo día vimos uno en la carretera. Paramos el tráfico y todo para hacerle fotos, menuda ilusión, un reno!! Según iban pasando los días dejó de ser novedad a ser un engorro encontrarte a cada paso no uno, sino familias o manadas enteras de renos en medio de la carretera, a las que pitas y te miran con cara de "querías algo?" sin inmutarse. 


Primer reno que encontramos. Foto mala pero con mucha ilusión

Cualquier día posterior....

  • Durante el verano es de día las 24 horas, tampoco es ningún mito. Es una experiencia extraña, porque es MUY de día. Para ayudar a los bioritmos, las casas no tiene persianas, ni contraventanas. La cabaña donde estábamos tenía unos estores semitransparentes que no quitaban para nada la claridad, así que recurrimos a quitar las colchas de las camas y colgarlas de la ventana, para así conseguir oscuridad. En cualquier momento de la noche que te levantaras al baño o a algo, mirabas por la ventana y era de día completamente. Terminabas de cenar, hacías sobremesa y a las doce de la noche salías a tomar el fresco y zas! de día. Es extraño estar cansado y con ganas de dormir y que sea de día. 


Vistas desde la ventana

Y desde otra ventana

  • En contra de lo que pueda parecer, hay mosquitos, muchísimos! Debe ser que como hay pocos meses al año en los que la vida puede surgir, en verano hay una explosión de vida vegetal y animal, y los mosquitos no se lo van a perder. Y son listos, e inmunes. Yo iba cargada de repelentes en espray, en loción, en pulsera...y me picaron, vaya si me picaron. Me picaron en el cuero cabelludo! atravesando mi gruesa mata de pelo. O a través del calcetín. O a medio centímetro de mi pulsera repelente. No había nada que hacer. Salvo no salir mucho a la calle entre las 20.30 y las 22 horas, que era cuando más había. Ya nos echamos a temblar cuando al salir del aeropuerto de Kuusamo, la ciudad a la que fuimos, el primer bar que encontramos se llamaba MOSQUITO. 


Es un destino de naturaleza pura. No hay ciudades ni monumentos que ver, al menos en Laponia, seguro que en Helsinki sí, pero no tuvimos oportunidad de visitarlo.
Nos alojamos en una cabaña de troncos, en medio del bosque, muy rústica. Contábamos con cocina, lo cual nos permitió hacer la compra en el súper y poder ahorrar algo de dinero en comidas. Aún así todo es carísimo, a groso modo podríamos decir que todo vale el triple que en España, y al haber euro, somos más conscientes de las diferencias de precio. Procurábamos hacer dos comidas al día en la cabaña, el desayuno y la cena. Llevamos de España muchos sobres de embutido envasado al vacío, que también nos resultó muy útil para llevar tentempiés para las caminatas por el bosque.

Nuestra cabaña
Hemos visitado varias zonas de senderismo, unas zonas muy cuidadas, con unos bosques impresionantes, y lagos y ríos por todas partes.

El Gnomito que como ya sabéis es un andarín, estaba encantado con caminar por el bosque, lo disfrutó mucho. Llevábamos la mochila Manduca y tuvimos que hacer uso de ella en algunos momentos en los que se encontraba muy cansado o en algún tramo difícil para él, pero en general, para tener menos de 2 años me parece que tenemos un montañero en potencia en casa, lo cual me encanta!!





Dedicamos un día a la atracción estrella, la visita a Papá Noel. Estuvimos conversando con él unos minutos, hablaba algo de español y el resto en inglés, estuvo muy simpático con los niños y les preguntó qué iban a querer de regalo por navidad. Mi sobrina le habló de la casita de Pepa Pig y el hombre puso una cara de no haber oído en su vida hablar de Pepa...aún así salió del paso diciendo "tomo nota, tomo nota".

La verdad es que era un hombre impresionante, enorme, de alto y de gordo, unas manos gigantescas y unos pies igualmente grandes. Con su pelo blanco y barba blanca hasta el suelo, sus gafitas. Estaba muy conseguido desde luego. El pobre sudaba como un pollo y es que tras esa estampa navideña se escondía un día de 30 grados a la sombra. En la foto que nos hicieron contrasta un poco su vestimenta invernal con nuestras bermudas y camisetas de tirantes.


Santa is here!! (en invierno la estampa tiene que ser mucho más bonita)
En el mismo pueblo de Papá Noel está la línea del Círculo Polar Ártico y este cartel tan chulo que te recuerda lo lejos que estás de casa.



Visitamos la oficina de correos del polo norte, donde se encuentran los casilleros con cartas recibidas de todos los países del mundo, organizadas por países. Tienes la posibilidad de enviar una carta o postal a los niños, como si fuera Santa el que la envía, para que les llegué una semana antes de Navidad. Lo hicimos por supuesto! Esperemos que nuestros peques alucinen cuando en unos meses lleguen las postales.

No me quiero alargar más, como conclusión decir que ha sido un viaje inolvidable, sobre todo por vivir la experiencia con el Gnomito, que ha resultado un todoterreno que se adapta a todo, que disfruta con todo, y que adaptándote un poco a los niños es posible viajar con ellos y disfrutar. Quizá me ha parecido un destino un poco monótono, en el sentido de que es naturaleza y más naturaleza, y con paisajes similares. Quizá me hubiera gustado poder alternar diferentes tipos de paisajes, alguna parte más cultural, algo de ciudad...pero bueno dejando eso a un lado es un viaje que nunca olvidaremos, aunque mi Gnomito era muy pequeño aún y lo tendrá que recordar a través de las fotos!!

Volvemos!!!

Mirando la fecha de mi último post, veo que he estado más de dos meses sin escribir, cómo pasa el tiempo!

Reconozco que he pasado una época muy desmotivada con el blog, no tenía ganas de escribir, me faltaban ideas, me preguntaba qué hacía yo escribiendo, en fin, por unas cosas o por otras no me ponía, no sacaba el hueco para escribir.

Ahora que han pasado las vacaciones y retomamos las rutinas, he vuelto con muchas ganas de escribir y de contar cosas, tengo un mogollón en la cabeza de todo lo que quiero contar, quiero hablar de las vacaciones, los avances del Gnomito en este verano, cómo va mi embarazo...así que voy a ir poniendo en orden mis ideas y sobre todo reservando huecos durante el día para escribir.

He vuelto con energía!!


martes, 24 de junio de 2014

Primera vez en el zoo


Llevamos un comienzo de verano cargadito de compromisos y de planes, esto es un no parar! Pero este fin de semana pasado resultó que estábamos bastante libres y se nos ocurrió ir al zoo con el Gnomito, pensamos que ya lo disfrutaría, ya que reconoce y sabe los nombres de un montón de animales, le chifla estar con perros, y en la guarde han dedicado una unidad didáctica a los animales, con lo que tenía el tema muy machacado, así que allá que nos fuimos, a primera hora de la mañana, cargados con la nevera llena de bebidas frescas, crema, gorra, y un fufú para rociarnos agua de vez en cuando (espero que entendáis de qué os hablo, pero no encuentro una palabra mejor para definir un fufú).

Como conclusión anticipada os diré que creo que mi niño es aún muy pequeño para disfrutar del zoo. Aclaro: disfrutar, disfrutó, pero no le prestó a los animales la atención y el entusiasmo que yo esperaba. Sin embargo los cochecitos de monedas, las máquinas expendedoras, y los columpios dispersos por el parque, los disfrutó de lo lindo.

Para que os hagáis una idea, os pongo esta foto. Mi niño alucinaba con esta máquina. Si abriera la panorámica de esta foto veríais, a sus espaldas, decenas de niños admirando al gran oso pardo. El Gnomito ni caso, de espaldas a ellos admirando su particular espectáculo de colorido de la máquina de M&M´s.


Hubo cosas que sí disfrutó, como moverse como pez en el agua en la mini granja llena de mini cabras. Alguna vez temí que alguna le embistiera, porque se acercaba a ellas como al perrillo de nuestros amigos, que no hace nada.



Yo tenía especial ilusión en el espectáculo de los delfines, entre los saltitos, la piscina, la música, los aplausos, estaba convencida de que le encantaría, peeeeero....una delfina acababa de ser mamá y habían suspendido el espectáculo temporalmente, menuda decepción.

Mis siguientes favoritos eran los leones (uno de los cuentos favoritos del Gnomito es uno de un león), pues apenas se les veía, tumbados a la sombra y sin moverse, al fondo del recinto. Las girafas, que son impresionantes. Pues ni caso. Los osos panda. También, tumbados medio muertos por el calor, al igual que los gorilas.

Sin embargo, lo que más le llamó la atención fueron las focas, las gallinas (vulgares gallinas de granja-escuela), e increíblemente, los búhos. Unos mierda-búhos muy pequeños que estaban quietos y dormidos en una rama (lógico al ser de día). Mi hijo agarrado a la valla gritando ¡Buuuuhoooooo!!! lástima de animalillos (que por supuesto hicieron caso omiso a las llamadas del Gnomito).

Para mi, lo mejor de lo mejor del día fue esta imagen:


Esta elefanta había sido mamá hacía 3 meses, y pudimos verla a ella y a su cría bien cerca, la vimos mamar y todo, fue precioso. Vimos cómo la mamá buscaba cacahuetes con la trompa con total facilidad, y sin embargo la cría, buscaba con la trompa pero se tenía que ayudar con una patita para conseguir coger el cacahuete. Me pareció infinitamente tierno. Estuvimos contemplándoles un buen rato, y le estuve explicando al Gnomito que era una elefanta mamá, y que tenía un bebé. Le enseñé dónde tenía la trompa, las orejas, y los diminutos ojillos. Pensé que había calado en su memoria.

Cuando ya, de vuelta a casa, le digo:

- Cariño, qué tal lo has pasado en el zoo?
- Biennnnn
- Te han gustado los animales?
- Zíiii!!
- Cual es el que más te ha gustado? (segura de que diría el elefante)
- Búho!!!

- Manda huevos el jodío búho enano durmiente, ese fue el que caló en la memoria de mi Gnomito, hay que fastidiarse -

jueves, 12 de junio de 2014

De pleno en el segundo trimestre

Buenos días desde mis 19 semanas de embarazo!!

Pelotilla sigue creciendo, y mi barriga también. Tuvimos una ecografía a las 16 semanas y todo parecía estar bien, aunque ya empiezo a impacientarme por volver a verla a las 20 semanas (aunque tengo la cita a las 21 semanas) y que nos digan que tiene todo lo que tiene que tener y todo funcionando bien, me muero de ganas!

Poco a poco me acerco al ecuador del embarazo y me parece mentira. Quizá el día a día se haga lento, pero si miro hacia atrás, se me está pasando volando! Y es que es verdad lo que siempre me dicen que el segundo embarazo no se vive igual que el primero, y es cierto. Empezando porque apenas me hago fotos de mi tripota creciendo. Con el Gnomito me hacía fotos todas las semanas y ahora...creo que tengo un total de 3 fotos en lo que llevo de embarazo, simplemente porque no me acuerdo!! Ni que decir tiene que las fotos que tengo son hechas con el móvil...las del embarazo del Gnomito eran con la cámara "buena".

Por otro lado he empezado a sentir las contracciones de Braxton, esas que no duelen, sobre todo al final del día cuando ya estoy muy cansada. El ginecólogo me dijo que no pasa nada, que son muy normales, aunque yo por si acaso intento bajar el ritmo y dejarme ayudar por Papi o por los abuelos, aunque mi cabezonería a veces me hace querer llegar a todo...

He cambiado de sistema de lucha contra las estrías. Con el Gnomito usé la crema de aceite de oliva de Mercadona y encima aceite de almendras....y al final me salieron unas pequeñas estrías, no muchas, pero ahí están, en la parte baja de la barriga. Ahora me he comprado una crema de farmacia, de Suavinex, 4 veces más cara que la de Mercadona, claro, pero bueno, tenía que cambiar de estrategia a ver si con este embarazo me libro de tener estrías nuevas.

Otra cosa es mi ombligo. Con el Gnomito se fue borrando poco a poco, hasta que al final solo era como una cicatriz en medio de la piel completamente lisa. Con Pelotilla se me está saliendo hacia afuera como un botón. A mis 19 semanas está prácticamente salido así que no sé cómo va acabar esto cuando tenga un barrigón. Me da miedo porque a una amiga mía tuvieron que operarla después del segundo embarazo porque el ombligo se le hernió, así que ya veremos cómo evoluciona el mío.

Hace unos días mis suegros viajaron a Galicia donde tenemos familia y amigos, y vinieron con algunos regalitos para el Gnomito...y para mi sorpresa, también para Pelotilla!! Me dio una ternura infinita abrir esos mini bodis, esos arrullos tan rosas y suaves, esos trajecitos tan minúsculos...me costó contener las lágrimas de la emoción. Aquí os pongo las cosas que le han regalado a mi niña. Me he dado cuenta de que....me encanta el rosa! ;-)



martes, 3 de junio de 2014

Pequeñas conversaciones



El Gnomito está dando pasos de gigante en cuanto al habla, a mi no deja de sorprenderme cada día. Palabras sueltas dice muchísimas ya, en muchas de ellas solo pronuncia la última sílaba, y me hace gracia ver cómo su Papi y yo somos los que mejor le entendemos, como he visto tantas veces en otras familias. Recuerdo a mi sobrina cuando era más pequeña intentar decirme algo y yo diciéndola que sí como a los tontos porque no la entendía, y la niña venga a repetirme lo mismo...hasta que llegaba mi hermana y me traducía lo que la niña estaba diciéndome.

Pues ahora con el Gnomito estamos en ese punto. La novedad es que está empezando a juntar dos palabras, de tal manera que hace mini-frases.

Me doy cuenta también de cosas que aprende fuera de casa, en la guardería imagino, cosas como decir "bieeen, bravo" cuando termina una canción en la radio. Lo de "bravo" no es cosa nuestra, no lo solemos decir, digo yo que lo ha aprendido en la guarde.

Ayer mismo casi me lo como a besos. Cuando me ve con el movil, siempre me pide que le ponga unas canciones en las que sale una gallina, a la que él llama "nina". He aquí la conversación:

Mamá toquetea su movil.
Gnomito: mamá, ¡nina, nina!
Mamá: No hijo, no te puedo poner dibus ahora, que vamos a merendar.
Gnomito: Nina, niña, favó.
Mamá con cara de incrédula: ¿Me lo estás pidiendo por favor?
Gnomito: Nina, favó.

Madre mía, me lo estaba pidiendo por favor!! Nosotros en casa estamos empezando a machacar con dar las gracias, pero  aún no habíamos empezado con el "por favor", me hace gracia no solo que lo haya aprendido en la guarde, sino que lo haya utilizado en el momento adecuado. Me parece increíble ver su evolución día a día.


Hoy quiero aprovechar para contar otro sitio chulo en Madrid para ir con niños, el Parque Juan Carlos I.

Fuimos este fin de semana a pasar la mañana con el Gnomito y su nuevo vehículo, LA MOTO. Se la trajeron los Reyes pero casi no llegaba al suelo, con el tiempo ya llegaba pero no conseguía avanzar con sus piernas. Poco a poco le ha ido cogiendo el truco y ya consigue avanzar, aunque despacito de momento.

Hay una zona del parque que es una pradera enorme de césped, y casi siempre hay gente volando cometas. El Gnomito estaba alucinado, además un chico que volaba una cometa, la hacía bajar para que el Gnomito la tocara, fue muy divertido!


Además el parque tiene caminos asfaltados, lo cual es genial para llevar la moto, alquilar unas bicis, patinar...está lleno de gente practicando deporte.


Una opción más para dar una vuelta con los peques!

viernes, 23 de mayo de 2014

Trastaditas y otras curiosidades

El Gnomito está dejando de ser un bebé y se está transformando en un niñito, con sus ocurrencias, casi siempre divertidas, pero no siempre limpias...o seguras.

Además nos sorprende por días, no sé dónde aprende las cosas, o que simplemente se le van ocurriendo sobre la marcha.

Las últimas nuevas modas son:

TREPAR: Según aumenta su habilidad psicomotriz, aumenta su carácter de monillo de feria, y si bien ya
controla a la perfección el tobogán (subida, paso por el puente de maderitas, sentarse donde se debe, no antes ni después, tirarse por el tobogán y levantarse), también han mejorado sus habilidades por casa. Y es que, estar en la cocina picando cebolla y de repente caer en la cuenta que hace rato que no ves, NI OYES, al Gnomito, oh Dios, échate a temblar. Casi siempre corro al salón y me lo encuentro en alguna postura imposible, subido a una mesa, ha alcanzado el teléfono fijo de casa y está marcando vete a saber qué teléfono, mientras muy risueño se pone el auricular del revés en la oreja y dice "digaaaaa...abuuuuu"....Otras veces también trepa hasta subirse a la mesa para ordenar un poco los marcos de fotos de la estantería.

Y en estas ocasiones en las que le pillo in fraganti siento una contradicción en mi, por un lado las ganas de reírme y decirle "ni te muevas!" sacar la cámara de fotos y hacerle la foto con cara de "oh oh, me han pillao". Por otro lado mi papel de madre y el miedo de que un día de estos se me desnuque contra el suelo, que sé que es la que tiene que ver el pequeñín, así que le bajo de donde esté subido, le digo por decimocuarta vez que ahí no se sube, y aguantarme la risa.

CHAPOTEAR: Qué bonito! pensaréis algunas. Pues no, cuando se trata de chapotear en el agua del váter...Y es que a mi pequeñín, con eso de que algunos compañeros de clase están en plena "operación pañal", le llama mucho la atención el váter, sube y baja la tapa, hace como que tira de la cisterna...y ahí se quedaba la cosa....hasta que le ha llamado la atención el agüita y cuando me descuido y escucho ruidos de chapoteos....horror!! la mano metida hasta el fondo! Tengo que comprar protecciones para que no pueda abrir el váter...

ENCERRARSE: Tengo protecciones en algunas puertas de casa, pero no en todas, y mucho menos en casas ajenas, abuelos, etc. Algunas veces, estoy haciendo algo o me despisto y empiezo a oír, como de lejos..."mamáaaaa!, mamáaaaa!!!" y ahí me lo encuentro, encerrado en el cuarto de mis padres, o en el baño, o donde sea que haya empujado la puerta y la ha cerrado. Lo bueno es que no parece asustarse, no llora, solo te avisa para que le saques.

CONTAR: Aquí es donde me doy cuenta del efecto que tienen los cuentos y las canciones, porque al Gnomito nadie le ha enseñado a contar. Sin embargo, cuando vamos subiendo o bajando escalones, se pone a contar: uno, dó, tés, tiete, oto, cuatto, neve....
Por supuesto a su manera, con lengua de trapo y sin ningún orden, excepto el uno dos y tres, que lo tiene grabado a fuego de la de veces que se lo decimos, cuando vamos a hacerle una voltereta, o a saltar algo, etc. Lo gracioso es cuando le preguntas "Gnomito, cuántos años tienes?" y saca su dedito índice, pero va y dice "tés". Toma ya! ya va por la vida queriendo aparentar más edad!!!


martes, 20 de mayo de 2014

Y el bebé es........



NIÑA!!!!!!



Parece que acerté con llamar Pelotilla a mi bebé, Pelotilla es un nombre femenino, y no iba mal encaminada, aunque reconozco que se me hace raro, no se porqué pero siempre he pensado que sería otro niño. Ando buscando otro apodo para mi niña, que ya no es una Pelotilla, ya tiene forma humana y además es nena. Solo le falta un nombre, que aún no nos hemos decidido, y un apodo para el blog, que ese lo voy teniendo más claro.

La verdad es que estamos encantados con la noticia, y ya empiezo a fantasear con una posible melenita rizada como la mía y en hacerle coletitas y ponerle vestidos.

Y la gente encantada también, con el tópico de "ya tenéis la parejita", parece que es el estado ideal de una familia, el papá, la mamá y "laparejita". Me hace mucha gracia porque casi todo el mundo nos dice lo mismo, la misma frase!

Hemos sabido el sexo de la bebita por los resultados del test prenatal que nos hicimos para confirmar el riesgo de Síndrome de Down. Todo está bien, negativo en Síndrome de Down y dos síndromes más que miden en ese test, así que muy tranquilos en ese sentido.

Este viernes veremos a la pequeñina, ya que tenemos ecografía a las 16 semanas, estoy deseando verla!!

Por otro lado, creo que he empezado a sentirla!! Siempre dicen que en el segundo embarazo se siente mucho antes, más que nada porque ya conoces la sensación, y creo que sí, que Pelotilla se mueve. Con el ajetreo del día es imposible, pero por las noches cuando ya por fin me acuesto, me tumbo boca arriba y me relajo y me concentro....y pop! pop! casi siempre me saluda mi pequeñina con algún pequeñísimo movimiento. Solo me hace falta sentirla un segundo para ya quedarme dormida tranquila.

Por su parte el Gnomito sigue creciendo feliz y ajeno al mundo interior que crece en mi barriga. No le mencionamos el tema aunque de vez en cuando le gente (familia, amigos) le preguntan por el hermanito y él les ignora porque eso de un hermanito no le suena de nada. El otro día le estuve tanteando con los dos nombres que estamos barajando, a ver cuál pronunciaba mejor, y claramente pronuncia mejor uno que otro, así que eso está haciendo inclinarse la balanza a favor de uno de los nombres, ya veremos cual elegimos finalmente...


martes, 13 de mayo de 2014

Escapada a la Sierra de las Villuercas

Los primeros días de Mayo tenemos unos festivos divinos en Madrid, ya que el 1 de Mayo es el día del trabajo, y el 2 el día de la Comunidad de Madrid, además este año no podía cuadrar mejor, han caído en jueves y viernes, pedazo de puente por delante para hacer una escapadita.

Nos lo propusieron unos amigos que tienen un bebito de 3 meses y 2 perrazos de los grandes. Nos fuimos a un pueblecito muy pequeño de la provincia de Cáceres, a una zona llamada Sierra de las Villuercas. El pueblo se llama Cabañas del Castillo, y está a los pies de una peña de piedra donde viven un montón de buitres, a los que podíamos ver a primera hora de la mañana y última de la tarde, cómo sobrevolaban lentamente sobre nosotros, cómo se apreciaba hasta su cuello de color blanco. Me hacía gracia pensar en el contraste entre el vuelo lento y majestuoso de un buitre, y el aspecto ruin y carroñero que tienen cuando van andando.

Ha sido una terapia de relax, que hasta me encontraba genial físicamente, sin malestar de estómago y a tope de energía. Solo tenía que asomarme a la ventana por la mañana y ver la dehesa extremeña a mis pies.


La primavera estaba exultante de agua, verde y flores, todo el campo plagadito de jaras en flor, una maravilla...


y esta nuestra casita de pueblo...


El Gnomito ha disfrutado muchísimo estos días. Sobre todo compartir casa y tiempo con los perros de nuestros amigos. Se ha hecho amigo inseparable de uno de ellos, llamado Harpo, es graciosísimo escuchar al Gnomito con su lengua de trapo y de repente pronunciar a la perfección "Happoooo!!". Le ha desgastado el nombre de tanto llamarle y buscarle, y viceversa, que si no era uno era el otro, el caso era estar todo el tiempo juntos. El primer día me dio un escalofrío el lavado de cara que le metió el perro a lametazos, no sé las veces que le lavé la cara y las manos al Gnomito...hasta que ya entendí que era un imposible. De repente escuchar en alguna habitación al Gnomito venga a reír...y encontrármelos en plena lametada de orejas de Harpo al Gnomito. Pues nada hijo, si te gusta...a disfrutarlo.

Hemos hecho excursiones por el campo y el Gnomito ha ido a ratos en la mochila de montaña y a ratos andando. Nos ha salido un andarín, creo que tiene mucho aguante y anda mucho rato! Y más si encuentra un buen palo, tipo bastón...




Uno de los días fuimos a comer a un restaurante super especial, en medio de la nada, un lugar muy hippie y pintoresco, llevado por una pareja de Suizos, en el que pagas 30 euros y lo demás es sorpresa. Platos muy ricos hechos con ingredientes buenos y saludables, cultivados por ellos mismos, originales, usando especias exóticas. Licores de combinaciones imposibles, totalmente caseros y riquísimos, al igual que los dulces, zumos, etc. Una degustación de quesos de todo tipo, a cual más rico. Y todo ello en una terraza con una sombra riquísima, una decoración preciosa llena de mosaicos de colores, con pequeñas fuentes para escuchar el rumor del agua, y rodeados de campo, con lo que pudimos hasta llevar a los perros. Una delicia de lugar.

Me ha encantado estar en contacto con la naturaleza, con la vida de pueblo, con el panadero que pasa con la furgoneta y pita por la mañana, la vecina curiosa que llama a nuestra puerta preguntando por una tal Ángela...los perros y los niños en libertad por unas calles sin coches, el ruido de las ranas de las charcas cercanas por la noche, las estrellas tan brillantes, el olor a jara y a campo....una recarga de pilas para el cuerpo y el alma....



miércoles, 7 de mayo de 2014

Fin del primer trimestre

Reconozco que estoy bajando el ritmo de mis entradas, no sé, siento que he perdido un poco la ilusión del principio, en el que me planteé escribir dos veces a la semana, y hace tiempo que no lo cumplo ni por asomo. Y mira que si lo pienso, me digo a mi misma lo mucho que en el futuro me gustará releer las cosas que escribo. Y eso me motiva un poco. Pero luego me lío en el día a día y siempre dejo para mañana el escribir.

Pero bueno, hoy estoy aquí, vamos a aprovecharlo!

Hoy estoy de 13+5 semanas, y si contamos por meses, de 3 meses y 1 semana. Así que oficialmente hemos pasado al segundo trimestre. Bien!! Me parece una barrera psicológica, parece que en el primer trimestre todo está en el aire, no te atreves a decir "vamos a ser papás", sino "estoy embarazada", para no dar por hecho que estar embarazada implica la seguridad de que va a nacer el bebé. Dicho así suena frío verdad? Pero es que haber pasado por algún aborto en tu vida te marca, es como cuando descubres la verdad sobre los Reyes, es darte de bruces con una realidad que existe y es muy frecuente, aunque tú no quieras creerlo. Así que el pasar con éxito el primer trimestre es un motivo de alegría y de respirar tranquilo.

Luego lees noticias como que el futbolista Iniesta ha perdido su bebé a los 7 meses de gestación y te quedas helada. Pero bueno, es que una no va a estar tranquila nunca? Pues no, nunca. Ni una vez que nazca. Es una preocupación de por vida, hasta la muerte.

Hace unos días tuvimos la ecografía de las 12 semanas, ya en el Hospital que hemos elegido para llevar el embarazo y tener a Pelotilla.

La ecografía salió fenomenal, me encantó ver a Pelotilla ya formadito y moviéndose dentro de mi. Todo lo que le miraron estaba bien, el pliegue nucal, el tabique nasal, las medidas, algunos órganos que consiguieron visualizar...todo perfecto. Yo tenía LA PREGUNTA en mente, pero me daba corte hacerla, pero a Papi no. Así que cuando terminó la eco, mi marido pregunto muy tímidamente "del sexo no se ve nada, no?". La doctora sonrió, y nos dijo que ella tenía una opinión sobre lo que había visto, que para ella con un 75% de probabilidades era una niña. Me hizo gracia oírlo, aunque no  le he dado mucha credibilidad. De hecho a una amiga mía que está casi de lo mismo que yo, a las 12 semanas era niña, y a las 14 niño. Así que bueno, no me lo creo mucho, aunque sí reconozco cierta ilusión por tener una niña, ya que mi cabeza siempre ha pensado que tendría todo pitos, por eso me descolocó un poco lo de la niña, pero ya veremos, ya.


Pelotilla con 12 semanas

Lo siguiente fue cruzar los datos de la ecografía con los de la analítica que me habían hecho unos días antes, para calcular las probabilidades de algunos síndromes. Antes de que la doctora empezara a hablar, yo había leído el papel del revés y ponía RIESGO BAJO. Me quedé tranquila, hasta que la doctora empezó a hablar por esa boca.
Nos dio un riesgo para Síndrome de Down de 1/336. El punto de corte para mi edad, a partir del cual se considera riesgo alto, es 1/250. Parece ser que estamos cerca del punto de corte. Más tarde consulté los datos del embarazo del Gnomito y daba 1/2500, un riesgo mucho menor.

Al parecer, aunque solo han pasado 2 años, el tener 35 años cuando nazca el bebé me sube el riesgo un montón, aunque los datos de la ecografía como el pliegue nucal son buenos.

Este tema eclipsó otras preguntas que tenía yo en mente hacer, ya que la doctora empezó a hablar de amniocentesis y otras pruebas y se me olvidó todo lo demás. Nos dijo que no nos recomendaba la amniocentesis por el riesgo de aborto que tiene, en este caso mayor al riesgo que tiene Pelotilla de tener síndrome de down. Nos habló también de otra prueba, es en sangre de la madre, sin ningún riesgo para el bebé, y con una fiabilidad igual o incluso mayor que la amniocentesis, en cuanto a síndrome de down. La pega es que es privada y cara.

Tras esta visita, visitamos al ginecólogo del seguro privado, confiados en que nos diría que éramos unos exagerados, que ese dato de riesgo es buenísimo y que no nos preocupáramos. Pero no. Al ver nuestro informe nos dijo que él también recomendaba esa prueba en casos DUDOSOS como el nuestro. Perdón, ¿dudoso?

Entre uno y otro nos convencieron de hacernos esa prueba. Y hace dos días me extrajeron la sangre, en 2 o 3 semanas tendremos los resultados.

Aquí sé que me meto en terreno espinoso y de debate. ¿Qué haremos si se confirma el diagnóstico y pelotilla tiene síndrome de down? Por el momento las familias podemos elegir si seguir adelante o no, libertad que se nos quitará si sigue adelante la reforma de la Ley del Aborto, pero no me quiero meter en este tema, aunque creo haber dejado entrever mi postura en este debate.

En primer lugar, estamos muy tranquilos, nuestro corazón nos dice que todo está bien. Tenemos casos cercanos de resultados de riesgo mucho más altos que el nuestro y luego todo estaba bien. Y sabemos de gente que no se hace el triple screening para evitar la angustia de un resultado dudoso. Pero creemos, que en el caso de que Pelotilla tuviera síndrome de down, seguiríamos adelante. Y digo "creemos", porque es muy fácil hablar cuando no te ha pasado algo en tus carnes. Este es un bebé deseado y buscado y le querremos sea como sea. Pero claro, cuando te confirman un diagnóstico así las cosas pueden cambiar, pero en principio seguiríamos adelante. Entonces, porqué gastar ese dineral en una prueba, si vas a seguir adelante? Pues porque necesitamos saberlo.
Creo que puede ser un trauma muy grande enterarte de una cosa así en el parto. Eso eclipsaría el acto en sí de ser padres, lo enturbiaría. Nosotros necesitamos tiempo para prepararnos. No conocemos nada de este síndrome más allá del aspecto físico. Necesitamos saber a qué nos enfrentamos, qué dificultades puede tener ese niño, qué necesidades, educación....es algo que no solo nos implica a nosotros, también muy directamente al Gnomito, a los abuelos, tíos y primos. Creo que todos nos merecemos un tiempo para asimilarlo y prepararnos.

Mientras tanto aquí seguimos, esperando resultados y esperando la próxima ecografía, y con el corazón confiado en que todo está bien.

Me encantaría conocer experiencias de personas que hayan tenido este tipo de resultados de riesgo, qué hicisteis, cómo lo llevasteis?

jueves, 24 de abril de 2014

Nuestra Semana Santa

Ya estamos de vuelta de las vacaciones de semana santa y tras unos días de aterrizaje en casa y en el trabajo, hoy por fin saco un hueco para escribir.

Hemos pasado la semana santa en el levante español, en el apartamento que tiene mi familia, y la verdad es que hemos disfrutado mucho los 6 días que hemos estado. Hemos mejorado muchísimo los viajes en coche, el Gnomito ya no va como un niño poseído, sino que va tranquilo. Salimos sobre las 10 de la mañana porque yo tenía analítica a primera hora, si no hubiéramos salido más temprano. Así que nos esperaban unas 5 horas de viaje y no tocaba siesta ni sueño nocturno, así que temíamos que hacer el viaje entero despierto fuera una tortura, pero no!! Fue muy tranquilito escuchando canciones de Cantajuegos, viendo molinos de viento...incluso me dormí yo, que iba sentada con él en el asiento trasero! Las paradas tienen que ser más largas que cuando sólo éramos los dos y parábamos a  hacer un pis rápido y seguíamos, pero ahora no, hay que dejar tiempo para corretear y estirar las piernas. Tuvimos que recurrir a ver dibujos en el último tramo del trayecto, pero conseguimos llegar tranquilos.

Allí hemos disfrutado del buen tiempo, casi de verano por las mañanas, así que mucha crema para el sol, gorra, paseos, playa...El Gnomito es muy andarín y se pega unos paseos como los nuestros. Aunque llevamos el carro por si acaso, ahora le gusta ir agarradito al carro pero andando. A ver si sigue esta buena costumbre para cuando llegue su herman@. La playa le ha gustado también, aunque el primer día le descalcé y al pisar la arena se agarraba con los dedillos de los pies como diciendo "ay madre que me la voy a pegar, pero esto qué es??", poco a poco cogió confianza y jugó mucho en la arena incluso metió los pies en el agua!



Un par de días hemos comido fuera un arrocito, estos días se nos chafó un poco la siesta porque el Gnomito se durmió en el carro y en cuanto llegamos a casa se despertó y no hubo forma de volver a dormirle, así que bye bye siesta! Pero Papi que es muy bueno (y yo que me aprovecho de mi estado), me dejó irme a la habitación a echarme un rato y él se quedó a cargo del insomne. El resto de los días, que comimos en casa, dormimos a pierna suelta siestazas de 2-3 horas, juntitos en la cama.

Por las tardes bajaban bastante las temperaturas, así que había que ponerse una chaqueta, pero aún así nos lanzábamos a pasear por el paseo marítimo y tomar un helado (aún no hemos descubierto uno que NO le guste al Gnomito....leche merengada, dulce de leche, vainilla, menta y chocolate....todos le van bien!).

Han sido unos días muy buenos en familia, también estaban mis padres, mi hermana con su marido y mi sobrina....la convivencia en un apartamento podía ser un poco caótica, pero lo hemos pasado muy bien!!

El viaje de vuelta lo hicimos nada más comer, así que el Gnomito se echó una plácida siesta de 2 h y 20 min, luego una parada a merendar y estirar las piernas y del tirón hasta casa, se me hizo muy corto!!

También hoy quiero contaros mi proyecto hortelano. Uno de mis sueños es poder vivir en una casita con algo de jardín, y en una esquinita hacerme un huerto donde poder cultivar 4 cositas que luego saben tan ricas cuando son de casa....no os pasa cuando alguien os da "tomates del huerto de mi madre", o algo así, lo ricos que saben??

Pues me picaba el gusanillo así que en mi balcón de medio metro he decidido plantar tomates cherry. De momento, antes de semana santa planté las semillas en semilleros, y ahora ya han nacido las plantitas, aún son minúsculas, cuando crezcan un poco más las pasaré a macetas más grandes, y a ver si este verano nos comemos algún tomate!!



Bueno, y mañana por fin tenemos la eco de las 12 semanas, Pelotilla me muero por verte, por saber de ti, estoy nerviosa, deseando que me digan que todo está bien...ya os contaré.

jueves, 10 de abril de 2014

Sensaciones en el primer trimestre de embarazo

Aquí sigo, con Pelotilla creciendo dentro de mi, o eso espero. Aunque por la velocidad de crecimiento de mi barriga y mis pechos, yo diría que todo sigue su curso, pero aún así, estoy deseando llegar a la ecografía de las 12 semanas y ver a mi chiquitin/a y saber que todo está bien. Ya queda menos. Mañana cumplo 10 semanas.

Los síntomas están siendo muy parecidos al embarazo del Gnomito, el malestar de estómago, que a veces se calma con el Cariban y a veces no, el hambre constante, el cansancio...La diferencia es que con el Gnomito llegaba de trabajar y me espanzurraba en el sofá a que me lo dieran todo hecho, dormitar, comer, ver la tele...y como mucho un paseíto a última hora.

Ahora salgo del trabajo y voy a recoger al Gnomito a la guarde, me lo llevo andando a casa, tardamos media hora en hacer un trayecto de 3 minutos, hago la merienda, se la doy (si es papilla de frutas), o le acompaño mientras merienda viendo la abeja Maya (si es fruta sólida o alguna otra cosa). Tengo que esperar a merendar yo, para que no se le antoje el croissant untado con nocilla que me voy a meter entre pecho y espalda. Tengo que esperar para darle algo saludable a él, y cuando ya ha terminado y está feliz jugando, me endiño mi croissant clandestinamente. Y es que me ha dado por la bollería, y he comprado Nocilla por primera vez desde que era una niña. Pienso que me voy a poner como una bola....pero pienso también que si me lo pide el cuerpo, por algo será, y que los kilos ya me los quitaré después. Tengo la esperanza de que, como con el Gnomito cogí 14 kilos y perdí 16, tan solo con la lactancia y la vida diaria, esta vez será igual o incluso mejor. Ya lo veremos, ya. Ya lloraré, ya.

Después de la merienda viene la salida al parque o a hacer recados, y a esta hora es cuando me empiezo a encontrar peor, y se me hace muy cuesta arriba. Menos mal que Papi casi siempre está en casa y pasamos la tarde juntos, compartiendo la crianza del Gnomito y ahora suele ser él el que se sube a los columpios peligrosos con el peque, le presigue si sale corriendo hacia la carretera, le coge en brazos cuando ya no quiere andar más, etc. No sé qué haría si tuviera que estar todas las tardes sola con el Gnomito, como les pasa a la mayoría de madres que conozco. Al final llego a la cena con un asco horroroso, y me acuesto en cuanto lo hace el Gnomito.

He de decir que en los últimos 3 días la cosa ha mejorado muchísimo, me encuentro mucho mejor del malestar de estómago y eso me hace llevar el resto de la vida y del día a día mucho mejor.

Pero ayer, Papi me dio un toque. Es curioso cómo uno ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga que tiene en el suyo. Me dijo Papi que se me veía harta de todo, cansada del mundo, incluido mi hijo.  Que notaba que le gruñía mucho, me faltaba paciencia, me desesperaba con facilidad. Y fue decírmelo y lo vi claro. Tenía toda la razón.

El cansancio físico que arrastro me lleva a tener mucha menos paciencia con el Gnomito y sus "trastadas" (si es que se le pueden llamar así). En realidad son cosas de lo más normales en un niño de 19 meses, como que se manche comiendo solito con la cuchara, que se te vaya por la calle en sentido contrario al que tú vas, le llames y corra más deprisa, en lugar de venir a tu lado, que no se quiera lavar las manos, que no se quiera meter en la bañera y una vez que ya está dentro, no se quiera salir....Todo esto llevaba unos días que me desesperaba, le regañaba más de la cuenta, le gruñía....El otro día mismamente, le metí un grito que me dejó tan echa polvo que no levanté cabeza en toda esa tarde.

El Gnomito tiene la manía de que cuando acaba de comer o ya no quiere más, se pone a jugar con el plato, le da la vuelta y le da con la cuchara como si fuera un tambor, lo chupa, etc. Y el otro día, le había dicho ya como 5 veces que no se juega con el plato, y a la sexta se le cayó el plato al suelo y se hizo añicos. Le regañé, le mandé al rincón, lloró un montón....y luego le fui a buscar, le enseñé el plato roto, le dije que no se jugaba con el plato, etc, y le perdoné. Le volví a sentar a seguir merendando, esta vez con un plato de plástico, advirtiéndole que no jugara con el plato. Y en cuanto me di la vuelta le veo con el plato del revés otra vez. Le solté un "¡¡¡¡Gnomito, el plato!!!!!!!" con un berrido que me asusté hasta yo, pegó un bote el pobre del susto y se puso a llorar...me sentí fatal, sobre todo porque solo conseguí asustarle, no que comprendiera el porqué del grito.

En fin, el caso es que me alegro de que Papi haya hablado conmigo y me haya abierto los ojos. Ahora que soy más consciente de mi actitud, espero poder controlarla y tener más paciencia con mi pequeñín, que ni tiene la culpa ni entiende que mami esté muy cansada.

Espero poder descansar más durante la semana santa y volver con energías renovadas, pasar la ecografía de las 12 semanas con buena nota y ya pasar al segundo trimestre, que es el mejor del embarazo. Quizá es mucho pedir no?? Bueno, con que la eco salga bien me conformo entonces...