viernes, 23 de mayo de 2014

Trastaditas y otras curiosidades

El Gnomito está dejando de ser un bebé y se está transformando en un niñito, con sus ocurrencias, casi siempre divertidas, pero no siempre limpias...o seguras.

Además nos sorprende por días, no sé dónde aprende las cosas, o que simplemente se le van ocurriendo sobre la marcha.

Las últimas nuevas modas son:

TREPAR: Según aumenta su habilidad psicomotriz, aumenta su carácter de monillo de feria, y si bien ya
controla a la perfección el tobogán (subida, paso por el puente de maderitas, sentarse donde se debe, no antes ni después, tirarse por el tobogán y levantarse), también han mejorado sus habilidades por casa. Y es que, estar en la cocina picando cebolla y de repente caer en la cuenta que hace rato que no ves, NI OYES, al Gnomito, oh Dios, échate a temblar. Casi siempre corro al salón y me lo encuentro en alguna postura imposible, subido a una mesa, ha alcanzado el teléfono fijo de casa y está marcando vete a saber qué teléfono, mientras muy risueño se pone el auricular del revés en la oreja y dice "digaaaaa...abuuuuu"....Otras veces también trepa hasta subirse a la mesa para ordenar un poco los marcos de fotos de la estantería.

Y en estas ocasiones en las que le pillo in fraganti siento una contradicción en mi, por un lado las ganas de reírme y decirle "ni te muevas!" sacar la cámara de fotos y hacerle la foto con cara de "oh oh, me han pillao". Por otro lado mi papel de madre y el miedo de que un día de estos se me desnuque contra el suelo, que sé que es la que tiene que ver el pequeñín, así que le bajo de donde esté subido, le digo por decimocuarta vez que ahí no se sube, y aguantarme la risa.

CHAPOTEAR: Qué bonito! pensaréis algunas. Pues no, cuando se trata de chapotear en el agua del váter...Y es que a mi pequeñín, con eso de que algunos compañeros de clase están en plena "operación pañal", le llama mucho la atención el váter, sube y baja la tapa, hace como que tira de la cisterna...y ahí se quedaba la cosa....hasta que le ha llamado la atención el agüita y cuando me descuido y escucho ruidos de chapoteos....horror!! la mano metida hasta el fondo! Tengo que comprar protecciones para que no pueda abrir el váter...

ENCERRARSE: Tengo protecciones en algunas puertas de casa, pero no en todas, y mucho menos en casas ajenas, abuelos, etc. Algunas veces, estoy haciendo algo o me despisto y empiezo a oír, como de lejos..."mamáaaaa!, mamáaaaa!!!" y ahí me lo encuentro, encerrado en el cuarto de mis padres, o en el baño, o donde sea que haya empujado la puerta y la ha cerrado. Lo bueno es que no parece asustarse, no llora, solo te avisa para que le saques.

CONTAR: Aquí es donde me doy cuenta del efecto que tienen los cuentos y las canciones, porque al Gnomito nadie le ha enseñado a contar. Sin embargo, cuando vamos subiendo o bajando escalones, se pone a contar: uno, dó, tés, tiete, oto, cuatto, neve....
Por supuesto a su manera, con lengua de trapo y sin ningún orden, excepto el uno dos y tres, que lo tiene grabado a fuego de la de veces que se lo decimos, cuando vamos a hacerle una voltereta, o a saltar algo, etc. Lo gracioso es cuando le preguntas "Gnomito, cuántos años tienes?" y saca su dedito índice, pero va y dice "tés". Toma ya! ya va por la vida queriendo aparentar más edad!!!


martes, 20 de mayo de 2014

Y el bebé es........



NIÑA!!!!!!



Parece que acerté con llamar Pelotilla a mi bebé, Pelotilla es un nombre femenino, y no iba mal encaminada, aunque reconozco que se me hace raro, no se porqué pero siempre he pensado que sería otro niño. Ando buscando otro apodo para mi niña, que ya no es una Pelotilla, ya tiene forma humana y además es nena. Solo le falta un nombre, que aún no nos hemos decidido, y un apodo para el blog, que ese lo voy teniendo más claro.

La verdad es que estamos encantados con la noticia, y ya empiezo a fantasear con una posible melenita rizada como la mía y en hacerle coletitas y ponerle vestidos.

Y la gente encantada también, con el tópico de "ya tenéis la parejita", parece que es el estado ideal de una familia, el papá, la mamá y "laparejita". Me hace mucha gracia porque casi todo el mundo nos dice lo mismo, la misma frase!

Hemos sabido el sexo de la bebita por los resultados del test prenatal que nos hicimos para confirmar el riesgo de Síndrome de Down. Todo está bien, negativo en Síndrome de Down y dos síndromes más que miden en ese test, así que muy tranquilos en ese sentido.

Este viernes veremos a la pequeñina, ya que tenemos ecografía a las 16 semanas, estoy deseando verla!!

Por otro lado, creo que he empezado a sentirla!! Siempre dicen que en el segundo embarazo se siente mucho antes, más que nada porque ya conoces la sensación, y creo que sí, que Pelotilla se mueve. Con el ajetreo del día es imposible, pero por las noches cuando ya por fin me acuesto, me tumbo boca arriba y me relajo y me concentro....y pop! pop! casi siempre me saluda mi pequeñina con algún pequeñísimo movimiento. Solo me hace falta sentirla un segundo para ya quedarme dormida tranquila.

Por su parte el Gnomito sigue creciendo feliz y ajeno al mundo interior que crece en mi barriga. No le mencionamos el tema aunque de vez en cuando le gente (familia, amigos) le preguntan por el hermanito y él les ignora porque eso de un hermanito no le suena de nada. El otro día le estuve tanteando con los dos nombres que estamos barajando, a ver cuál pronunciaba mejor, y claramente pronuncia mejor uno que otro, así que eso está haciendo inclinarse la balanza a favor de uno de los nombres, ya veremos cual elegimos finalmente...


martes, 13 de mayo de 2014

Escapada a la Sierra de las Villuercas

Los primeros días de Mayo tenemos unos festivos divinos en Madrid, ya que el 1 de Mayo es el día del trabajo, y el 2 el día de la Comunidad de Madrid, además este año no podía cuadrar mejor, han caído en jueves y viernes, pedazo de puente por delante para hacer una escapadita.

Nos lo propusieron unos amigos que tienen un bebito de 3 meses y 2 perrazos de los grandes. Nos fuimos a un pueblecito muy pequeño de la provincia de Cáceres, a una zona llamada Sierra de las Villuercas. El pueblo se llama Cabañas del Castillo, y está a los pies de una peña de piedra donde viven un montón de buitres, a los que podíamos ver a primera hora de la mañana y última de la tarde, cómo sobrevolaban lentamente sobre nosotros, cómo se apreciaba hasta su cuello de color blanco. Me hacía gracia pensar en el contraste entre el vuelo lento y majestuoso de un buitre, y el aspecto ruin y carroñero que tienen cuando van andando.

Ha sido una terapia de relax, que hasta me encontraba genial físicamente, sin malestar de estómago y a tope de energía. Solo tenía que asomarme a la ventana por la mañana y ver la dehesa extremeña a mis pies.


La primavera estaba exultante de agua, verde y flores, todo el campo plagadito de jaras en flor, una maravilla...


y esta nuestra casita de pueblo...


El Gnomito ha disfrutado muchísimo estos días. Sobre todo compartir casa y tiempo con los perros de nuestros amigos. Se ha hecho amigo inseparable de uno de ellos, llamado Harpo, es graciosísimo escuchar al Gnomito con su lengua de trapo y de repente pronunciar a la perfección "Happoooo!!". Le ha desgastado el nombre de tanto llamarle y buscarle, y viceversa, que si no era uno era el otro, el caso era estar todo el tiempo juntos. El primer día me dio un escalofrío el lavado de cara que le metió el perro a lametazos, no sé las veces que le lavé la cara y las manos al Gnomito...hasta que ya entendí que era un imposible. De repente escuchar en alguna habitación al Gnomito venga a reír...y encontrármelos en plena lametada de orejas de Harpo al Gnomito. Pues nada hijo, si te gusta...a disfrutarlo.

Hemos hecho excursiones por el campo y el Gnomito ha ido a ratos en la mochila de montaña y a ratos andando. Nos ha salido un andarín, creo que tiene mucho aguante y anda mucho rato! Y más si encuentra un buen palo, tipo bastón...




Uno de los días fuimos a comer a un restaurante super especial, en medio de la nada, un lugar muy hippie y pintoresco, llevado por una pareja de Suizos, en el que pagas 30 euros y lo demás es sorpresa. Platos muy ricos hechos con ingredientes buenos y saludables, cultivados por ellos mismos, originales, usando especias exóticas. Licores de combinaciones imposibles, totalmente caseros y riquísimos, al igual que los dulces, zumos, etc. Una degustación de quesos de todo tipo, a cual más rico. Y todo ello en una terraza con una sombra riquísima, una decoración preciosa llena de mosaicos de colores, con pequeñas fuentes para escuchar el rumor del agua, y rodeados de campo, con lo que pudimos hasta llevar a los perros. Una delicia de lugar.

Me ha encantado estar en contacto con la naturaleza, con la vida de pueblo, con el panadero que pasa con la furgoneta y pita por la mañana, la vecina curiosa que llama a nuestra puerta preguntando por una tal Ángela...los perros y los niños en libertad por unas calles sin coches, el ruido de las ranas de las charcas cercanas por la noche, las estrellas tan brillantes, el olor a jara y a campo....una recarga de pilas para el cuerpo y el alma....



miércoles, 7 de mayo de 2014

Fin del primer trimestre

Reconozco que estoy bajando el ritmo de mis entradas, no sé, siento que he perdido un poco la ilusión del principio, en el que me planteé escribir dos veces a la semana, y hace tiempo que no lo cumplo ni por asomo. Y mira que si lo pienso, me digo a mi misma lo mucho que en el futuro me gustará releer las cosas que escribo. Y eso me motiva un poco. Pero luego me lío en el día a día y siempre dejo para mañana el escribir.

Pero bueno, hoy estoy aquí, vamos a aprovecharlo!

Hoy estoy de 13+5 semanas, y si contamos por meses, de 3 meses y 1 semana. Así que oficialmente hemos pasado al segundo trimestre. Bien!! Me parece una barrera psicológica, parece que en el primer trimestre todo está en el aire, no te atreves a decir "vamos a ser papás", sino "estoy embarazada", para no dar por hecho que estar embarazada implica la seguridad de que va a nacer el bebé. Dicho así suena frío verdad? Pero es que haber pasado por algún aborto en tu vida te marca, es como cuando descubres la verdad sobre los Reyes, es darte de bruces con una realidad que existe y es muy frecuente, aunque tú no quieras creerlo. Así que el pasar con éxito el primer trimestre es un motivo de alegría y de respirar tranquilo.

Luego lees noticias como que el futbolista Iniesta ha perdido su bebé a los 7 meses de gestación y te quedas helada. Pero bueno, es que una no va a estar tranquila nunca? Pues no, nunca. Ni una vez que nazca. Es una preocupación de por vida, hasta la muerte.

Hace unos días tuvimos la ecografía de las 12 semanas, ya en el Hospital que hemos elegido para llevar el embarazo y tener a Pelotilla.

La ecografía salió fenomenal, me encantó ver a Pelotilla ya formadito y moviéndose dentro de mi. Todo lo que le miraron estaba bien, el pliegue nucal, el tabique nasal, las medidas, algunos órganos que consiguieron visualizar...todo perfecto. Yo tenía LA PREGUNTA en mente, pero me daba corte hacerla, pero a Papi no. Así que cuando terminó la eco, mi marido pregunto muy tímidamente "del sexo no se ve nada, no?". La doctora sonrió, y nos dijo que ella tenía una opinión sobre lo que había visto, que para ella con un 75% de probabilidades era una niña. Me hizo gracia oírlo, aunque no  le he dado mucha credibilidad. De hecho a una amiga mía que está casi de lo mismo que yo, a las 12 semanas era niña, y a las 14 niño. Así que bueno, no me lo creo mucho, aunque sí reconozco cierta ilusión por tener una niña, ya que mi cabeza siempre ha pensado que tendría todo pitos, por eso me descolocó un poco lo de la niña, pero ya veremos, ya.


Pelotilla con 12 semanas

Lo siguiente fue cruzar los datos de la ecografía con los de la analítica que me habían hecho unos días antes, para calcular las probabilidades de algunos síndromes. Antes de que la doctora empezara a hablar, yo había leído el papel del revés y ponía RIESGO BAJO. Me quedé tranquila, hasta que la doctora empezó a hablar por esa boca.
Nos dio un riesgo para Síndrome de Down de 1/336. El punto de corte para mi edad, a partir del cual se considera riesgo alto, es 1/250. Parece ser que estamos cerca del punto de corte. Más tarde consulté los datos del embarazo del Gnomito y daba 1/2500, un riesgo mucho menor.

Al parecer, aunque solo han pasado 2 años, el tener 35 años cuando nazca el bebé me sube el riesgo un montón, aunque los datos de la ecografía como el pliegue nucal son buenos.

Este tema eclipsó otras preguntas que tenía yo en mente hacer, ya que la doctora empezó a hablar de amniocentesis y otras pruebas y se me olvidó todo lo demás. Nos dijo que no nos recomendaba la amniocentesis por el riesgo de aborto que tiene, en este caso mayor al riesgo que tiene Pelotilla de tener síndrome de down. Nos habló también de otra prueba, es en sangre de la madre, sin ningún riesgo para el bebé, y con una fiabilidad igual o incluso mayor que la amniocentesis, en cuanto a síndrome de down. La pega es que es privada y cara.

Tras esta visita, visitamos al ginecólogo del seguro privado, confiados en que nos diría que éramos unos exagerados, que ese dato de riesgo es buenísimo y que no nos preocupáramos. Pero no. Al ver nuestro informe nos dijo que él también recomendaba esa prueba en casos DUDOSOS como el nuestro. Perdón, ¿dudoso?

Entre uno y otro nos convencieron de hacernos esa prueba. Y hace dos días me extrajeron la sangre, en 2 o 3 semanas tendremos los resultados.

Aquí sé que me meto en terreno espinoso y de debate. ¿Qué haremos si se confirma el diagnóstico y pelotilla tiene síndrome de down? Por el momento las familias podemos elegir si seguir adelante o no, libertad que se nos quitará si sigue adelante la reforma de la Ley del Aborto, pero no me quiero meter en este tema, aunque creo haber dejado entrever mi postura en este debate.

En primer lugar, estamos muy tranquilos, nuestro corazón nos dice que todo está bien. Tenemos casos cercanos de resultados de riesgo mucho más altos que el nuestro y luego todo estaba bien. Y sabemos de gente que no se hace el triple screening para evitar la angustia de un resultado dudoso. Pero creemos, que en el caso de que Pelotilla tuviera síndrome de down, seguiríamos adelante. Y digo "creemos", porque es muy fácil hablar cuando no te ha pasado algo en tus carnes. Este es un bebé deseado y buscado y le querremos sea como sea. Pero claro, cuando te confirman un diagnóstico así las cosas pueden cambiar, pero en principio seguiríamos adelante. Entonces, porqué gastar ese dineral en una prueba, si vas a seguir adelante? Pues porque necesitamos saberlo.
Creo que puede ser un trauma muy grande enterarte de una cosa así en el parto. Eso eclipsaría el acto en sí de ser padres, lo enturbiaría. Nosotros necesitamos tiempo para prepararnos. No conocemos nada de este síndrome más allá del aspecto físico. Necesitamos saber a qué nos enfrentamos, qué dificultades puede tener ese niño, qué necesidades, educación....es algo que no solo nos implica a nosotros, también muy directamente al Gnomito, a los abuelos, tíos y primos. Creo que todos nos merecemos un tiempo para asimilarlo y prepararnos.

Mientras tanto aquí seguimos, esperando resultados y esperando la próxima ecografía, y con el corazón confiado en que todo está bien.

Me encantaría conocer experiencias de personas que hayan tenido este tipo de resultados de riesgo, qué hicisteis, cómo lo llevasteis?

jueves, 24 de abril de 2014

Nuestra Semana Santa

Ya estamos de vuelta de las vacaciones de semana santa y tras unos días de aterrizaje en casa y en el trabajo, hoy por fin saco un hueco para escribir.

Hemos pasado la semana santa en el levante español, en el apartamento que tiene mi familia, y la verdad es que hemos disfrutado mucho los 6 días que hemos estado. Hemos mejorado muchísimo los viajes en coche, el Gnomito ya no va como un niño poseído, sino que va tranquilo. Salimos sobre las 10 de la mañana porque yo tenía analítica a primera hora, si no hubiéramos salido más temprano. Así que nos esperaban unas 5 horas de viaje y no tocaba siesta ni sueño nocturno, así que temíamos que hacer el viaje entero despierto fuera una tortura, pero no!! Fue muy tranquilito escuchando canciones de Cantajuegos, viendo molinos de viento...incluso me dormí yo, que iba sentada con él en el asiento trasero! Las paradas tienen que ser más largas que cuando sólo éramos los dos y parábamos a  hacer un pis rápido y seguíamos, pero ahora no, hay que dejar tiempo para corretear y estirar las piernas. Tuvimos que recurrir a ver dibujos en el último tramo del trayecto, pero conseguimos llegar tranquilos.

Allí hemos disfrutado del buen tiempo, casi de verano por las mañanas, así que mucha crema para el sol, gorra, paseos, playa...El Gnomito es muy andarín y se pega unos paseos como los nuestros. Aunque llevamos el carro por si acaso, ahora le gusta ir agarradito al carro pero andando. A ver si sigue esta buena costumbre para cuando llegue su herman@. La playa le ha gustado también, aunque el primer día le descalcé y al pisar la arena se agarraba con los dedillos de los pies como diciendo "ay madre que me la voy a pegar, pero esto qué es??", poco a poco cogió confianza y jugó mucho en la arena incluso metió los pies en el agua!



Un par de días hemos comido fuera un arrocito, estos días se nos chafó un poco la siesta porque el Gnomito se durmió en el carro y en cuanto llegamos a casa se despertó y no hubo forma de volver a dormirle, así que bye bye siesta! Pero Papi que es muy bueno (y yo que me aprovecho de mi estado), me dejó irme a la habitación a echarme un rato y él se quedó a cargo del insomne. El resto de los días, que comimos en casa, dormimos a pierna suelta siestazas de 2-3 horas, juntitos en la cama.

Por las tardes bajaban bastante las temperaturas, así que había que ponerse una chaqueta, pero aún así nos lanzábamos a pasear por el paseo marítimo y tomar un helado (aún no hemos descubierto uno que NO le guste al Gnomito....leche merengada, dulce de leche, vainilla, menta y chocolate....todos le van bien!).

Han sido unos días muy buenos en familia, también estaban mis padres, mi hermana con su marido y mi sobrina....la convivencia en un apartamento podía ser un poco caótica, pero lo hemos pasado muy bien!!

El viaje de vuelta lo hicimos nada más comer, así que el Gnomito se echó una plácida siesta de 2 h y 20 min, luego una parada a merendar y estirar las piernas y del tirón hasta casa, se me hizo muy corto!!

También hoy quiero contaros mi proyecto hortelano. Uno de mis sueños es poder vivir en una casita con algo de jardín, y en una esquinita hacerme un huerto donde poder cultivar 4 cositas que luego saben tan ricas cuando son de casa....no os pasa cuando alguien os da "tomates del huerto de mi madre", o algo así, lo ricos que saben??

Pues me picaba el gusanillo así que en mi balcón de medio metro he decidido plantar tomates cherry. De momento, antes de semana santa planté las semillas en semilleros, y ahora ya han nacido las plantitas, aún son minúsculas, cuando crezcan un poco más las pasaré a macetas más grandes, y a ver si este verano nos comemos algún tomate!!



Bueno, y mañana por fin tenemos la eco de las 12 semanas, Pelotilla me muero por verte, por saber de ti, estoy nerviosa, deseando que me digan que todo está bien...ya os contaré.

jueves, 10 de abril de 2014

Sensaciones en el primer trimestre de embarazo

Aquí sigo, con Pelotilla creciendo dentro de mi, o eso espero. Aunque por la velocidad de crecimiento de mi barriga y mis pechos, yo diría que todo sigue su curso, pero aún así, estoy deseando llegar a la ecografía de las 12 semanas y ver a mi chiquitin/a y saber que todo está bien. Ya queda menos. Mañana cumplo 10 semanas.

Los síntomas están siendo muy parecidos al embarazo del Gnomito, el malestar de estómago, que a veces se calma con el Cariban y a veces no, el hambre constante, el cansancio...La diferencia es que con el Gnomito llegaba de trabajar y me espanzurraba en el sofá a que me lo dieran todo hecho, dormitar, comer, ver la tele...y como mucho un paseíto a última hora.

Ahora salgo del trabajo y voy a recoger al Gnomito a la guarde, me lo llevo andando a casa, tardamos media hora en hacer un trayecto de 3 minutos, hago la merienda, se la doy (si es papilla de frutas), o le acompaño mientras merienda viendo la abeja Maya (si es fruta sólida o alguna otra cosa). Tengo que esperar a merendar yo, para que no se le antoje el croissant untado con nocilla que me voy a meter entre pecho y espalda. Tengo que esperar para darle algo saludable a él, y cuando ya ha terminado y está feliz jugando, me endiño mi croissant clandestinamente. Y es que me ha dado por la bollería, y he comprado Nocilla por primera vez desde que era una niña. Pienso que me voy a poner como una bola....pero pienso también que si me lo pide el cuerpo, por algo será, y que los kilos ya me los quitaré después. Tengo la esperanza de que, como con el Gnomito cogí 14 kilos y perdí 16, tan solo con la lactancia y la vida diaria, esta vez será igual o incluso mejor. Ya lo veremos, ya. Ya lloraré, ya.

Después de la merienda viene la salida al parque o a hacer recados, y a esta hora es cuando me empiezo a encontrar peor, y se me hace muy cuesta arriba. Menos mal que Papi casi siempre está en casa y pasamos la tarde juntos, compartiendo la crianza del Gnomito y ahora suele ser él el que se sube a los columpios peligrosos con el peque, le presigue si sale corriendo hacia la carretera, le coge en brazos cuando ya no quiere andar más, etc. No sé qué haría si tuviera que estar todas las tardes sola con el Gnomito, como les pasa a la mayoría de madres que conozco. Al final llego a la cena con un asco horroroso, y me acuesto en cuanto lo hace el Gnomito.

He de decir que en los últimos 3 días la cosa ha mejorado muchísimo, me encuentro mucho mejor del malestar de estómago y eso me hace llevar el resto de la vida y del día a día mucho mejor.

Pero ayer, Papi me dio un toque. Es curioso cómo uno ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga que tiene en el suyo. Me dijo Papi que se me veía harta de todo, cansada del mundo, incluido mi hijo.  Que notaba que le gruñía mucho, me faltaba paciencia, me desesperaba con facilidad. Y fue decírmelo y lo vi claro. Tenía toda la razón.

El cansancio físico que arrastro me lleva a tener mucha menos paciencia con el Gnomito y sus "trastadas" (si es que se le pueden llamar así). En realidad son cosas de lo más normales en un niño de 19 meses, como que se manche comiendo solito con la cuchara, que se te vaya por la calle en sentido contrario al que tú vas, le llames y corra más deprisa, en lugar de venir a tu lado, que no se quiera lavar las manos, que no se quiera meter en la bañera y una vez que ya está dentro, no se quiera salir....Todo esto llevaba unos días que me desesperaba, le regañaba más de la cuenta, le gruñía....El otro día mismamente, le metí un grito que me dejó tan echa polvo que no levanté cabeza en toda esa tarde.

El Gnomito tiene la manía de que cuando acaba de comer o ya no quiere más, se pone a jugar con el plato, le da la vuelta y le da con la cuchara como si fuera un tambor, lo chupa, etc. Y el otro día, le había dicho ya como 5 veces que no se juega con el plato, y a la sexta se le cayó el plato al suelo y se hizo añicos. Le regañé, le mandé al rincón, lloró un montón....y luego le fui a buscar, le enseñé el plato roto, le dije que no se jugaba con el plato, etc, y le perdoné. Le volví a sentar a seguir merendando, esta vez con un plato de plástico, advirtiéndole que no jugara con el plato. Y en cuanto me di la vuelta le veo con el plato del revés otra vez. Le solté un "¡¡¡¡Gnomito, el plato!!!!!!!" con un berrido que me asusté hasta yo, pegó un bote el pobre del susto y se puso a llorar...me sentí fatal, sobre todo porque solo conseguí asustarle, no que comprendiera el porqué del grito.

En fin, el caso es que me alegro de que Papi haya hablado conmigo y me haya abierto los ojos. Ahora que soy más consciente de mi actitud, espero poder controlarla y tener más paciencia con mi pequeñín, que ni tiene la culpa ni entiende que mami esté muy cansada.

Espero poder descansar más durante la semana santa y volver con energías renovadas, pasar la ecografía de las 12 semanas con buena nota y ya pasar al segundo trimestre, que es el mejor del embarazo. Quizá es mucho pedir no?? Bueno, con que la eco salga bien me conformo entonces...

viernes, 4 de abril de 2014

Al Gnomito le han dado las notas


El pasado lunes terminaba el mes de Marzo, y por tanto el segundo trimestre del curso. Así que en la guarde del Gnomito nos entregaron "las notas" y los trabajos hechos en el trimestre.

Como os podéis imaginar no son notas al uso, con asignaturas y aprobados o suspensos. Es una lista de los objetivos del trimestre, muy, muy detallada, y una puntuación del tipo "nunca-a veces-casi siempre-siempre".



Lo más reseñable del Gnomito este trimestre han sido los progresos en las comidas. Ha pasado de sentarse en trona a sentarse en silla, y ha mejorado mucho y logra estar sentado durante la comida "casi siempre". Ha mejorado muchísimo en el manejo de los cubiertos, y logra comer solo "siempre". También ha hecho muchos progresos en el paso de puré a la comida sólida. En casa ya no toma purés, me quedan algunos en el congelador pero llevan ahí semanas, salvo ocasiones puntuales ya apenas se los damos. Y en la guarde van progresando. Le ofrecen comida sólida primero y en función de lo que coma, le ofrecen más o menos puré de segundo. Ayer ya consiguió no comer nada de puré, todo sólido!

Con respecto a este tema, tiene una asignatura pendiente, que es beber en vaso. Hace meses nos devolvieron el bibe del agua, porque ya iban a ofrecerle agua en vaso. Y a día de hoy no es capaz de hacerlo solo sin acabar empapado. Hay que sujetarle el vaso y aún así bebe muy poquita cantidad cuando es en vaso. En casa la verdad es que no colaboramos mucho en el tema, ya que tiene un vaso de esos con pitorro y asas, antigoteo, y siempre bebe de ahí, o incluso del biberón. Colleja para nosotros. Pero claro con estos fríos, a ver cómo le dejo hacer a él solo y ver como acaba empapado!

Hace poco fuimos por primera vez a cenar al burguer con mi sobrina (niña, 4 años). En un descuido el Gnomito cogió una botella de agua abierta y al querer beber de ella se la tiró encima, enterita. Acabó chorreando. Y yo, por supuesto, sin nada de ropa de repuesto. Suerte que apareció mi hermana, madre precabida, que llevaba ropa de repuesto de mi sobrina y nos dejó cosas...de talla 4 años y todo rosita y con frunciditos.

En fin, no he aprendido la lección y sigo sin salir con una muda de ropa, pero me temo que si quiero que aprenda a beber en vaso voy a tener que meter ropa de repuesto en la mochila.

Otro tema que "me llena de orgullo y satisfacción" como diría el Rey, es que el Gnomito no pega. No recuerdo cómo ponen la frase en las notas, pero vamos, no pega "nunca" y respeta a sus compañeros "siempre". Esto eclipsa totalmente a lo del vaso. No sé si será su carácter bonachón o nosotros como padres estaremos contribuyendo en algo al tema (quiero pensar que sí), pero estoy orgullosa de poder decir que mi hijo no pega ni muerde. Ojalá siga así toda su vida.

Otra de sus asignaturas pendientes es el trenecito. Hacen un trenecito todos los niños cuando van de la clase al comedor, o al patio. Y el Gnomito se agobia muchísimo y no es capaz. Eso de que le agarren por delante y por detrás....como que no. Se pone histérico. En las últimas semanas han conseguido ponerle el último de la fila y así lo va tolerando, al menos no le agarra nadie por detrás. Esto tampoco me preocupa demasiado, aunque alguna vez se ha quedado sin ir al patio grande (un patio con muchos más columpios y más grande, que normalmente usa la clase de 2-3 años, pero con buen tiempo también llevan a los de 1-2 años), pues eso, que se ha quedado sin ir porque hay que cruzar una calle (de pueblo, estrecha y sin tráfico), pero si no va en el trenecito no le dejan ir, porque no pueden llevar niños sueltos por la calle. Pobre mío. Pero bueno, parece que poniéndose el último lo va sobrellevando.

La semana que viene tenemos la reunión de padres del 3er trimestre, a ver qué nos cuentan y qué objetivos ponen para la última etapa del curso.

En fin, estoy muy orgullosa de las notas de mi niño, de sus progresos con la comida y de que sea un niño respetuoso y pacífico.

Y que cada día estoy más llena de amor por él, ni en mis mejores sueños habría aparecido un niño tan lindo como él...