Marzo 2016. S debe llevar la ciencia en los genes, viniendo de padres científicos. O será que a mi me gusta ofrecerle este tipo de actividades y siempre entra al trapo. El caso es que los experimentos en casa son un éxito asegurado. Esta vez nos acompañaba la prima P, de 6 años.
En primer lugar jugamos con agua y colorante. Además utilizamos una hielera y un gotero, para hacer mezclas de colores en la hielera y después congelarla y obtener hielo de colores.
El segundo experimento era fabricar una lámpara de lava. Nos hace falta un tarro de cristal grande y liso para ver mejor el efecto. Se llena hasta la mitad con agua y se tiñe del color que se quiera. Después de añade aceite de girasol hasta llenar el tarro. Se deja reposar un poco para que se separen las dos fases. Por último se añade una, dos, tres pastillas de alcazelser u otras que sean efervescentes, y empieza el efecto. Las burbujas efervescentes suben hacia arriba y al mezclarse con el aceite hacen el efecto de las lámparas de lava.
En nuestro caso repetimos y repetimos hasta que nos quedamos sin pastillas efervescentes.
Por último fabricamos un volcán. Cada uno cogió un limón, que abrimos por arriba y con un tenedor espachurramos el interior para liberar el zumo. Después le añadimos colorante a elegir, y por último una cucharada de bicarbonato. El efecto del ácido del zumo y el bicarbonato provoca efervescencia y la espuma sale hacia fuera como la lava de un volcán.
Si se agota el efecto solo hay que añadir más bicarbonato, y si se agota el zumo utilizar vinagre para seguir viendo salir la lava del volcán.
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