lunes, 8 de septiembre de 2014

Mi futuro parto: lo que quiero y lo que no


La verdad es que no me ha hecho falta llegar a la recta final del embarazo para pensar en cómo quisiera que fuera mi parto. Lo tengo claro desde antes de quedarme embarazada de Pulguita, y en base a eso elegimos el hospital donde estoy llevando mi embarazo.

Como sabéis, el Gnomito vino al mundo por cesárea programada ya que estaba de nalgas. No tengo ninguna espina clavada por haber tenido una cesárea, tengo claro que a día de hoy tampoco me arriesgaría a un parto de nalgas siendo primeriza, más aún sabiendo que cada vez se atienden menos partos de nalgas y el personal no está formado para ello. Nada me hubiera librado de una cesárea, y no tengo pena por ello. Miro mi cicatriz y la veo como la huella que el Gnomito dejó en mi, y me enorgullezco de ella. Sin embargo sí hay cosas que hubiera cambiado del nacimiento del Gnomito, que si bien en el momento me parecieron lógicas, con la experiencia y la información que tengo ahora, las querría vivir de otra manera.


  • No quisiera: Cesárea programada en la semana 39. ¿Por qué? ¿Por qué no esperaron a que fuera el Gnomito el que decidiera venir al mundo, y entonces sí, una vez de parto, hacer la cesárea? Quizá mi Gnomito no hubiera nacido con 3 kilos justitos, 2'800 al salir del hospital. Quizá sus pulmones hubieran madurado un pelín más y nos habríamos evitado tanta bronquilitis y una neumonía. El día que me programaron la cesárea, yo no tenía ningún signo de que el parto estuviera próximo, quizá el Gnomito hubiera estado dentro 1 o 2 semanas más. ¿Porqué no respetar sus tiempos? Por comodidad del hospital. Por no enfrentarse a una cesárea no apuntada en su calendario.
  • No quisiera: Estar sola durante el nacimiento de mi hijo. Entiendo que ante una emergencia médica en la que peligran la vida de madre o hijo, que requiera la actuación rápida de los médicos, no quieran a ningún "no profesional" entre ellos. ¿Pero una cesárea programada, sin complicaciones, y totalmente rutinaria? ¿Es necesario que la mujer esté sola? Bastante es que te aten los brazos en cruz, te pongan una sábana para que no veas nada, y todo el mundo hable detrás de esa sábana como si tú no estuvieras, como para no tener a nadie familiar cogiéndote la mano y calmándote, diciéndote que todo está bien, y que pueda recibir a tu hijo como se merece, no sacándole corriendo del quirófano sin ni siquiera verle la coronilla.
  • No quisiera: Que me separen de mi hijo al nacer. Siempre y cuando madre e hijo estén en perfecto estado, no entiendo porqué me separaron de mi hijo nada menos que 6 horas, con la excusa de que tras la intervención tenía la tensión alta. Comprendo que me tengan que vigilar la tensión. Pero ¿por qué no con mi hijo en mi pecho? ¿Es que acaso tener a mi hijo al pecho me subiría aún más la tensión? ¿O quizá ocurriría el efecto contrario, me sentiría más tranquila, relajada y feliz por poder estar con mi bebé? Quizá si el Gnomito no hubiera tardado 6 horas en acercarse a mi pecho, se habría agarrado mejor, y no habríamos tenido que usar pezoneras durante 2 meses por problemas de agarre.
Por todos estos "no quiero", decidimos conjuntamente Papi y yo elegir otro hospital para tener a Pulguita. Un hospital donde no llevan a cabo estas prácticas ni siquiera en las cesáreas. Estoy hablando del Hospital de Torrejón, en Madrid.

Sí quiero: Intentar un parto vaginal teniendo una cesárea previa. Soy consciente de que, tras una cesárea relativamente reciente (2 años y 2 meses), soy candidata a que mi útero no soporte tanto esfuerzo y tenga que pasar nuevamente por una cesárea. Sin embargo, quería huir de algunos hospitales en los que cesárea previa implica automáticamente una nueva cesárea, sin intentar siquiera un parto vaginal.

Sí quiero: Colaborar todo lo posible en la dilatación y encajamiento de Pulguita. Quiero poder moverme, adoptar la postura que el cuerpo me pida, poder meterme en la ducha si me alivia, ponerme música que me relaje, usar pelota de Pilates o colchoneta. Pero también quiero: poder recurrir a la epidural si lo creo necesario, ya sea con 5 cm de dilatación o con 9. Quiero disfrutar de mi parto y si, llegado el momento siento que empiezo a sufrirlo en lugar de disfrutarlo, me respeten y me anestesien cuando lo requiera.


Hace unos días hemos estado Papi y yo en una charla informativa en el Hospital de Torrejón donde llevamos el embarazo y tenemos pensado dar a luz, y salimos contentísimos porque creo que allí vamos a encontrar lo que andamos buscando, la forma en que queremos recibir a Pulguita. 

Ahora ya solo queda esperar a que llegue el día en que Pulguita quiera conocernos, con la tranquilidad de que será recibida como ella se merece!

1 comentario:

  1. Ojalá tengas suerte y cuentes con los profesionales respetuosos que necesitas!!! Estaremos apoyando desde la distancia!! Un abrazo

    ResponderEliminar