Nosotros vivimos en una casa de dos plantas. No es un chalet ni mucho menos! Es un piso, no muy grande, pero tiene dos plantas. Abajo están la cocina y el salón, y arriba los dormitorios.
Cuando iba a nacer el Gnomito y estuvimos arreglando su habitación, no nos dio muchos quebraderos de cabeza, ya que pensamos que un bebé no necesitaba mucho más que una cuna, una cómoda para su ropa y algún peluche que decorara. Así pusimos su habitación y así sigue 15 meses después.
Ahora las cosas han cambiado y el Gnomito tiene muchos juguetes y su único afán durante el día es jugar, jugar y jugar. Todo es un juego, desde ponerse el abrigo (tengo que perseguirle mientras se parte de risa y cuando le pillo se hace el peso muerto para que no pueda ponerle el abrigo), el momento de la comida, o el juego en sí mismo.
Pero claro, hacemos la vida abajo entre el salón y la cocina, no vamos a dejar al pequeñín jugando solito en su habitación en la planta de arriba! Así que...nuestro salón se ha convertido en nuestro cuarto de juegos. Mantiene el nombre de "salón" porque conserva el sofá y la tele, pero por lo demás, ha sido remodelado y transformado en la sala de juegos de mi casa.
Aquí os pongo algunas fotos y explico algunas cosas:
Lo que antes fue la mesita de sofá, y un reposapiés de una butaca de ikea, ahora están de parapeto delante de la tele, para evitar tocamientos impuros del Gnomito a los aparatos electrónicos. Cubierta por un hule! por supuesto!
Donde antes teníamos una cálida y monísima alfombra para el invierno, ahora luce una alegre alfombrita de carreteras, que a parte de para jugar, sirve para amortiguar los golpes de los juguetes que lanza el Gnomito al suelo.
Se ve borrosa pero se puede uno hacer a la idea de cómo queda todo después de jugar... |
Aquí se aprecian otros detalles, como las cajas de plástico que nos sirven de contenedores de juguetes. Me parece un sistema práctico y rápido para recoger todo. Y ahora que el Gnomito está aprendiendo "a guardar", es más fácil si solo tiene que meter los juguetes en una caja, que si los tuviera que colocar en estanterías.
Además, podéis apreciar como donde antiguamente lucían adornos y objetos decorativos varios, ahora están los cuentos del pequeño, a su alcance para que pueda cogerlos y dejarlos.
Algunas personas pensarán que es caótico, pero a mi me gusta tenerlo así. Me gusta haber adaptado mi casa a mi niño. Quizá si tuviéramos todo en una sola planta, los juguetes estarían en su habitación, pero como no es así, pues hemos creado una estancia que ni es salón ni es cuarto de juegos, sino que es el sitio donde hacemos la vida los 3, donde el Gnomito juega mientras Papi ve algo en la tele o Mami se sienta a tomar un café. Donde el Gnomito puede coger un cuento y siempre tiene a alguien a mano para que le siente en sus rodillas y se lo enseñe.
A veces cuando voy a casa de otras personas, siento un poco de envidia cuando las veo con esas decoraciones tan chulas, o lo veo todo ordenado. Pero...si lo pienso bien, prefiero tener las cosas como las tengo, prácticas, y donde estemos a gusto todos los miembros de la familia!
Y vosotros qué tal os organizáis con los juguetes? Tenéis alguna estancia de la casa dedicada al juego?
Me parece más que acertado que os hayais adaptado a vuestra nueva vida. Hay gente que se agobia porque se resiste al cambio y pretende que las cosas sigan igual después de la llegada de un peque. Todo lo que haceis en torno a él demuestra vuestra dedicación y cariño y él se sentirá parte de vuestras vidas. Ya habrá tiempo de cambiar la decoración según vaya creciendo!!!
ResponderEliminarMe encanta una frase que he leído por ahí: "mi casa no está desordenada, está decorada por un niño". En tu caso, totalmente aplicable.
ResponderEliminarMe parece genial que hayáis conseguido un espacio propio donde todos estéis a gusto. Para mí, es lo más importante de una casa.