jueves, 6 de agosto de 2015

Amamantar y trabajar

Estamos en la semana de la lactancia materna, y este año el tema es "amamantar y trabajar". Así que desde mi humilde rinconcito, quiero animarme a contar mi experiencia con mis dos hijos.

Como antecedentes explicaré que mi trabajo es de oficina, y que gracias a una reducción de jornada de una hora al día, mi horario es de 8:30 a 15:30. Me traigo el tupper y como en el trabajo.

Con el Gnomito pude juntar las 16 semanas de baja maternal, con el permiso de lactancia, y con el mes de vacaciones, ya que como nació en Agosto, ese año no disfruté de las vacaciones en su momento y pude sumarlo a la baja por maternidad.

Total, que me tocó incorporarme una semana antes de que el Gnomito cumpliera 6 meses. Las 2 abuelas se encargaron de cuidarle durante mis horas de trabajo, una semana cada una.

Antes de irme a trabajar, el Gnomito se solía despertar y le daba teta. Durante mis horas de trabajo, el pecho se iba llenando...y sobre la 1 de la tarde hacía una parada para sacarme leche. Esto era metida en un wc, con un sacaleches manual para no hacer ruido. Al principio conseguía sacarme 150-180 ml, suficiente para que las abuelas le dieran un bibe de desayuno. Pero poco a poco la producción fue disminuyendo. Imagino que el estar lejos del bebé, y estar con la cabeza pensando en temas de trabajo, influye en la producción de leche. Cada vez tardaba más tiempo para conseguir un bibe decente para el Gnomito. Llegué a estar una hora metida en el wc con el sacaleches, y cada vez conseguía menos cantidad, ya que encima me agobiaba pensar que alguien me estuviera buscando, llamando al teléfono del trabajo o enviándome algún email y yo estuviera escondida en el baño. Sí, lo hacía a escondidas ya que mi permiso de lactancia ya lo había consumido para juntarlo con la baja.

Estuve así poco más de un mes, y dejé de extraerme leche en el trabajo, con lo que al Gnomito,  durante mi ausencia, le daban bibes de fórmula y purés.

Una vez que salía del trabajo retomábamos nuestra lactancia sin problema, hasta que a los 8 meses y medio el Gnomito se destetó él solito.

Con Pulguita ha sido un poco diferente. Esta vez no disponía de mes de vacaciones, ya lo había consumido. Así que cuando mi pequeña tenía 4 meses y 10 días de vida, tuve que volver al trabajo. Ella también está con las abuelas en mis horas de ausencia.

Con Pulguita lo he hecho un poco diferente. He venido a trabajar con el sacaleches en el bolso, pero solo lo he usado en caso necesario, esto es, cuando me he sentido con el pecho muy cargado. Normalmente no me saco leche en el trabajo, cuando llego a casa le doy teta, y con lo que sobra (bastante) me saco leche para dejarle para el día siguiente. Aún así ha habido que complementarla con leche de fórmula mientras yo no estoy, y actualmente a sus 9 meses, también come puré.

Por las tardes y noches retomamos nuestra lactancia que de momento sigue adelante. Estamos en una etapa ahora en la que las tomas por la tarde son minis. Pequeños chupitos. Está muy interesada en comer de lo nuestro así que picotea fruta, quesito, pan, galletas, aceitunas, helado incluso, lo que pille. Está en una etapa llena de curiosidad por la comida y no parece muy interesada en el pecho. Aunque éste sigue siendo la salvación cuando hay algún golpe o está cansada. Por las noches va durmiendo mejor y también mama menos. Y yo ya estoy notando que la producción está bajando, ya no noto el pecho cargado durante la noche o en las horas de trabajo. Pero bueno, ahora llegan las vacaciones y espero que se reenganche, ya que me gustaría continuar lactando más tiempo, y la verdad es que me siento un poco rechazada por ella ultimamente cuando le ofrezco pecho y ella prefiere ir al suelo a gatear.

Siempre digo nuestra lactancia durará lo que ella quiera...aunque sea menos tiempo del que a mi me gustaría...

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