martes, 24 de junio de 2014

Primera vez en el zoo


Llevamos un comienzo de verano cargadito de compromisos y de planes, esto es un no parar! Pero este fin de semana pasado resultó que estábamos bastante libres y se nos ocurrió ir al zoo con el Gnomito, pensamos que ya lo disfrutaría, ya que reconoce y sabe los nombres de un montón de animales, le chifla estar con perros, y en la guarde han dedicado una unidad didáctica a los animales, con lo que tenía el tema muy machacado, así que allá que nos fuimos, a primera hora de la mañana, cargados con la nevera llena de bebidas frescas, crema, gorra, y un fufú para rociarnos agua de vez en cuando (espero que entendáis de qué os hablo, pero no encuentro una palabra mejor para definir un fufú).

Como conclusión anticipada os diré que creo que mi niño es aún muy pequeño para disfrutar del zoo. Aclaro: disfrutar, disfrutó, pero no le prestó a los animales la atención y el entusiasmo que yo esperaba. Sin embargo los cochecitos de monedas, las máquinas expendedoras, y los columpios dispersos por el parque, los disfrutó de lo lindo.

Para que os hagáis una idea, os pongo esta foto. Mi niño alucinaba con esta máquina. Si abriera la panorámica de esta foto veríais, a sus espaldas, decenas de niños admirando al gran oso pardo. El Gnomito ni caso, de espaldas a ellos admirando su particular espectáculo de colorido de la máquina de M&M´s.


Hubo cosas que sí disfrutó, como moverse como pez en el agua en la mini granja llena de mini cabras. Alguna vez temí que alguna le embistiera, porque se acercaba a ellas como al perrillo de nuestros amigos, que no hace nada.



Yo tenía especial ilusión en el espectáculo de los delfines, entre los saltitos, la piscina, la música, los aplausos, estaba convencida de que le encantaría, peeeeero....una delfina acababa de ser mamá y habían suspendido el espectáculo temporalmente, menuda decepción.

Mis siguientes favoritos eran los leones (uno de los cuentos favoritos del Gnomito es uno de un león), pues apenas se les veía, tumbados a la sombra y sin moverse, al fondo del recinto. Las girafas, que son impresionantes. Pues ni caso. Los osos panda. También, tumbados medio muertos por el calor, al igual que los gorilas.

Sin embargo, lo que más le llamó la atención fueron las focas, las gallinas (vulgares gallinas de granja-escuela), e increíblemente, los búhos. Unos mierda-búhos muy pequeños que estaban quietos y dormidos en una rama (lógico al ser de día). Mi hijo agarrado a la valla gritando ¡Buuuuhoooooo!!! lástima de animalillos (que por supuesto hicieron caso omiso a las llamadas del Gnomito).

Para mi, lo mejor de lo mejor del día fue esta imagen:


Esta elefanta había sido mamá hacía 3 meses, y pudimos verla a ella y a su cría bien cerca, la vimos mamar y todo, fue precioso. Vimos cómo la mamá buscaba cacahuetes con la trompa con total facilidad, y sin embargo la cría, buscaba con la trompa pero se tenía que ayudar con una patita para conseguir coger el cacahuete. Me pareció infinitamente tierno. Estuvimos contemplándoles un buen rato, y le estuve explicando al Gnomito que era una elefanta mamá, y que tenía un bebé. Le enseñé dónde tenía la trompa, las orejas, y los diminutos ojillos. Pensé que había calado en su memoria.

Cuando ya, de vuelta a casa, le digo:

- Cariño, qué tal lo has pasado en el zoo?
- Biennnnn
- Te han gustado los animales?
- Zíiii!!
- Cual es el que más te ha gustado? (segura de que diría el elefante)
- Búho!!!

- Manda huevos el jodío búho enano durmiente, ese fue el que caló en la memoria de mi Gnomito, hay que fastidiarse -

jueves, 12 de junio de 2014

De pleno en el segundo trimestre

Buenos días desde mis 19 semanas de embarazo!!

Pelotilla sigue creciendo, y mi barriga también. Tuvimos una ecografía a las 16 semanas y todo parecía estar bien, aunque ya empiezo a impacientarme por volver a verla a las 20 semanas (aunque tengo la cita a las 21 semanas) y que nos digan que tiene todo lo que tiene que tener y todo funcionando bien, me muero de ganas!

Poco a poco me acerco al ecuador del embarazo y me parece mentira. Quizá el día a día se haga lento, pero si miro hacia atrás, se me está pasando volando! Y es que es verdad lo que siempre me dicen que el segundo embarazo no se vive igual que el primero, y es cierto. Empezando porque apenas me hago fotos de mi tripota creciendo. Con el Gnomito me hacía fotos todas las semanas y ahora...creo que tengo un total de 3 fotos en lo que llevo de embarazo, simplemente porque no me acuerdo!! Ni que decir tiene que las fotos que tengo son hechas con el móvil...las del embarazo del Gnomito eran con la cámara "buena".

Por otro lado he empezado a sentir las contracciones de Braxton, esas que no duelen, sobre todo al final del día cuando ya estoy muy cansada. El ginecólogo me dijo que no pasa nada, que son muy normales, aunque yo por si acaso intento bajar el ritmo y dejarme ayudar por Papi o por los abuelos, aunque mi cabezonería a veces me hace querer llegar a todo...

He cambiado de sistema de lucha contra las estrías. Con el Gnomito usé la crema de aceite de oliva de Mercadona y encima aceite de almendras....y al final me salieron unas pequeñas estrías, no muchas, pero ahí están, en la parte baja de la barriga. Ahora me he comprado una crema de farmacia, de Suavinex, 4 veces más cara que la de Mercadona, claro, pero bueno, tenía que cambiar de estrategia a ver si con este embarazo me libro de tener estrías nuevas.

Otra cosa es mi ombligo. Con el Gnomito se fue borrando poco a poco, hasta que al final solo era como una cicatriz en medio de la piel completamente lisa. Con Pelotilla se me está saliendo hacia afuera como un botón. A mis 19 semanas está prácticamente salido así que no sé cómo va acabar esto cuando tenga un barrigón. Me da miedo porque a una amiga mía tuvieron que operarla después del segundo embarazo porque el ombligo se le hernió, así que ya veremos cómo evoluciona el mío.

Hace unos días mis suegros viajaron a Galicia donde tenemos familia y amigos, y vinieron con algunos regalitos para el Gnomito...y para mi sorpresa, también para Pelotilla!! Me dio una ternura infinita abrir esos mini bodis, esos arrullos tan rosas y suaves, esos trajecitos tan minúsculos...me costó contener las lágrimas de la emoción. Aquí os pongo las cosas que le han regalado a mi niña. Me he dado cuenta de que....me encanta el rosa! ;-)



martes, 3 de junio de 2014

Pequeñas conversaciones



El Gnomito está dando pasos de gigante en cuanto al habla, a mi no deja de sorprenderme cada día. Palabras sueltas dice muchísimas ya, en muchas de ellas solo pronuncia la última sílaba, y me hace gracia ver cómo su Papi y yo somos los que mejor le entendemos, como he visto tantas veces en otras familias. Recuerdo a mi sobrina cuando era más pequeña intentar decirme algo y yo diciéndola que sí como a los tontos porque no la entendía, y la niña venga a repetirme lo mismo...hasta que llegaba mi hermana y me traducía lo que la niña estaba diciéndome.

Pues ahora con el Gnomito estamos en ese punto. La novedad es que está empezando a juntar dos palabras, de tal manera que hace mini-frases.

Me doy cuenta también de cosas que aprende fuera de casa, en la guardería imagino, cosas como decir "bieeen, bravo" cuando termina una canción en la radio. Lo de "bravo" no es cosa nuestra, no lo solemos decir, digo yo que lo ha aprendido en la guarde.

Ayer mismo casi me lo como a besos. Cuando me ve con el movil, siempre me pide que le ponga unas canciones en las que sale una gallina, a la que él llama "nina". He aquí la conversación:

Mamá toquetea su movil.
Gnomito: mamá, ¡nina, nina!
Mamá: No hijo, no te puedo poner dibus ahora, que vamos a merendar.
Gnomito: Nina, niña, favó.
Mamá con cara de incrédula: ¿Me lo estás pidiendo por favor?
Gnomito: Nina, favó.

Madre mía, me lo estaba pidiendo por favor!! Nosotros en casa estamos empezando a machacar con dar las gracias, pero  aún no habíamos empezado con el "por favor", me hace gracia no solo que lo haya aprendido en la guarde, sino que lo haya utilizado en el momento adecuado. Me parece increíble ver su evolución día a día.


Hoy quiero aprovechar para contar otro sitio chulo en Madrid para ir con niños, el Parque Juan Carlos I.

Fuimos este fin de semana a pasar la mañana con el Gnomito y su nuevo vehículo, LA MOTO. Se la trajeron los Reyes pero casi no llegaba al suelo, con el tiempo ya llegaba pero no conseguía avanzar con sus piernas. Poco a poco le ha ido cogiendo el truco y ya consigue avanzar, aunque despacito de momento.

Hay una zona del parque que es una pradera enorme de césped, y casi siempre hay gente volando cometas. El Gnomito estaba alucinado, además un chico que volaba una cometa, la hacía bajar para que el Gnomito la tocara, fue muy divertido!


Además el parque tiene caminos asfaltados, lo cual es genial para llevar la moto, alquilar unas bicis, patinar...está lleno de gente practicando deporte.


Una opción más para dar una vuelta con los peques!