El Gnomito es un búho

Hoy escribo cansada, me escuecen los ojos,  con 2 cafés encima y muerta de sueño.
Y es que esta noche el Gnomito nos ha deleitado con una noche toledana.

Os pondré en antecedentes. Mi niño nunca ha sido un gran dormidor (término que me acabo de inventar). Siempre le ha costado echar la siesta, y es un niño que con 9-10 horas de sueño nocturno tiene más que suficiente. Algunas veces (algunas = pocas) nos regala una noche de sueño del tirón, pero normalmente siempre hay un despertar como mínimo, y aquí viene el dilema.

Tenemos varios tipos de despertares:

Despertar tipo 1: "conelchupemeapaño" que traducido en tiempo sería 1 minuto. Llora, vas, le colocas el chupete, se da la vuelta y sigue durmiendo. Te vuelves a la cama y sigues durmiendo.

Despertar tipo 2: "tragodeaguaychupe" cuando no funciona la estrategia del Despertar tipo 1, ya requiere cogerle en brazos, darle agua, ponerle el chupe, y seguir durmiendo todos felizmente. Tiempo estimado: 1 minuto.

Despertar tipo 3: "tenecesitopapiomami". Cuando el agua y el chupe no son suficientes. Se sabe que no son suficientes porque cuando vas a dejarle en la cuna arquea la espalda cual niña de exorcista y se pone a chillar. Le vuelves a coger. Entonces ya chilla solo con inclinar tu cuerpo como si fueras a dejarle en la cuna. Llegados a este punto estamos perdidos. Duración del despertar, INDETERMINADA. Entre 5 minutos y hora y media, aproximadamente. Le vuelves a dejar en la cuna y chilla como un poseso, entonces inclinas tu cuerpo como abrazando al niño, para que te sienta cerca pero sin cogerle en brazos. Aclaro que esta operación es mucho más sencilla para un Papi de metro noventa que para una Mami de metro sesenta que se clava la cuna en las costillas mientras su único contacto con el suelo es la uña del dedo gordo del pie. Aquí después de otro poquito de llanto se suele calmar. Entonces poco a poco vas separando tu cuerpo, ojo, MUY poco a poco, hasta que solo tienes el brazo colgando y el niño agarrado dulcemente a tu mano. Bien. Parece que ya está dormido. Vas quitando MUY, repito, MUY poco a poco la mano y empiezas a alejarte de la cuna, en COMPLETO silencio (Nota 1) y de repente un ligero "crak"...te cruge una falange del dedo meñique del pie....NOOOOO! El Gnomito se despierta, chilla y vuelta a empezar. En este punto es cuando se te cae el mundo al suelo. Hay que volver a empezar y sabedios cuántas veces más tendrás que repetir el ritual hasta poder volver a los brazos de morfeo.

Nota 1: poco a poco vamos perfeccionando la técnica y ya sabemos que a la habitación del Gnomito hay que ir con calcetines. Si vas descalzo el pie como que se te pega al suelo y las pisadas suenan. Igual pasa si vas en zapatillas. Así que la forma más silenciosa es ir en calcetines.

Despertar tipo 4: también llamada "lanochedel24deseptiembre", osea, esta noche. Hemos estado en danza de 2 a 5 de la madrugada. La técnica del despertar tipo 3 la hemos repetido hasta la saciedad, turnándonos Papi y yo por saturación y desesperación, durante 2 horas. En esas dos horas hemos conseguido ratos de sueño de entre 5 y 15 minutos. Finalmente a las 4 de la mañana he decidido probar otras técnicas a ver si conseguía adivinar la causa del malestar y desazón del pequeñín. Cambio de pijama, por si tenía calor. Aspirado nasal, por si tenía mocos y no respiraba bien. Biberón de leche y cereales, por si tenía hambre. Tras todas estas operaciones el niño estaba más espabilado que un búho. Y mi último recurso. El mei-tai. Me lo he colgado y me he puesto a moverme en completa oscuridad y con los ojos cerrados. Puede que hasta me haya quedado dormida algún milisegundo. Finalmente a las 5 de la mañana hemos podido volver todos a la cama, con la desesperación de saber que en poco más de una hora el despertador te devolverá  a la cruda realidad de tener que ir a trabajar.

La conclusión es que no sabemos qué le ha pasado al Gnomito esta noche. Le dolería algo? El caso es que ha amanecido con una super caca en el pañal, cosa muy rara en él. Quizá estaba molesto de la tripa. Lleva unos días babeando mucho y creemos que algún diente se está abriendo paso. Habrá sido eso?

Solo el Gnomito lo sabe...

Dedicado a Papi que estará teniendo un día igual de duro que el mío...